sábado, 24 de diciembre de 2016

Semiotización del cuerpo o proceso de significación de Piezas Desordenadas


Hoy toca reflexionar el cuerpo de la danza desde diversas teorías de la semiótica para analizar una obra. Fuenmayor entiende que el ser humano es un “creador de extensiones, implicaciones o proyecciones de su cuerpo. Sobre todo el lenguaje y los modelos culturales o mentales con que los expresa son producto de una instalación semiótica en su propio cuerpo que determina su manera de existir y la conciencia que tenga de sí mismo y del mundo”  (Fuenmayor, Víctor, p. 3). 

Por tal motivo voy a realizar el ejercicio de semiotización del cuerpo o mejor dicho el ´proceso de significación´ llamado así por José Enrique Finol al referirse a la semiología sobre la función de danza: ´Piezas desordenadas Antología Coreográfica´ del coreógrafo tijuanense Gregorio Coral presentado el día viernes 7 de octubre de 2016 en el Teatro del Centro Cultural Tijuana a las 20:00 horas por el grupo Subterráneo Danza Contemporánea. Se hará una lectura -según Fuenmayor- de la corporeidad o un simulacro de la construcción del cuerpo utilizando la semiótica como ciencia en los signos de la vida social.

Ese proceso de corporeidad estará guiado por tres sincronizadores:

1                                                                     1) Sensoriales 2) motrices 3) mentales

     Sensorialidad cenéstesica semiotizado por los sentidos, visto como “el conjunto de todas las sensaciones que, en un momento dado, son percibidas por la conciencia y que constituyen el contenido de ese momento” (Ibid., p. 5).  Para la parte motriz, según Fuenmayor revisa no solo el movimiento, sino la sincronización de sentidos y series musculares e inteligencia kinésica. Es decir, la sincronización cultural del cuerpo.

¿Cómo se mueve el artista pero más bien cómo se mueve el público? El público entró a la sala muy contento y emocionado -parte sensorial- de poder ser parte de una celebración como es el 19 aniversario de la compañía, bajo la premisa de que era un espectáculo gratuito que tenía como plataforma el evento de Entijuanarte, un magno evento que se lleva a cabo año con año en la ciudad fronteriza y congrega a cientos de personas. Con respecto al sincronizador motriz, el público previamente saludaba, conversaba, esperaba con ansia a que el espectáculo comenzara -empezó veinte minutos más tarde- tomaba asiento tranquilamente, gente que llegó aún así más tarde (8:40 pm) y se acomodaba en la butaca. Gente que realmente prestaba atención poniéndose la mano en la barbilla o en la sien. Ya a la media hora de programa, mínimo 20 personas salieron de la sala. Había aproximadamente niños de entre 8 años a gente mayor de 60 años entre el público.

Entre gestos se oían llantos de niñas, gente que tosía, se abanicaba el rostro señal de que tenían calor y gritos de bravo al finalizar la función. Una familia con niños a la media hora salió de la sala, quizá para ellos fue aburrido el espectáculo. Hubo un ambiente cálido entre el público. Jóvenes bailarines, estudiantes, familiares de bailarines, maestros, coreógrafos de otros grupos locales, directores de escuelas de danza. Una pareja de chinos hablando en chino entrando a la sala. Daba la sensación de que la sala estaba llena pero no, esto tenía que ver por la forma en la que estaba acomodada el público, expandida con lo cual los espacios vacíos en apariencia no se veían vacíos. Pero en realidad fueron 526 personas que llegaron a esta cita dancística, de una capacidad total de 995 butacas. 

Destaco el placer que toma el público cuando conversa antes de entrar a sentarse a las butacas, emocionado por aplaudir al final de la obra, había un respeto por los 19 años de trayectoria de la compañía. Mucha gente al final se quedó en el lobby celebrando con vino la fiesta de Subterráneo Danza Contemporánea. Ahí en el lobby, el público comentaba la obra, -una especie de sincronización mental que reflejó el pensamiento filtrado por la corporeidad- se tomaban fotos con los bailarines, video, el director presentó un discurso de agradecimiento y se acabó todo el vino que ofrecieron.

Primera impresión del espectador sobre la obra Piezas Desesperadas

Según conversaciones con el público su primera impresión fue de asombro, hubo diversos sentimientos en escena, intensos y fuertes. El grupo -decía el público- maneja una línea muy oscura, oculta, controversial que sigue a través de los años, que está muy bien trabajada y que la obra que culminó, se entendió perfectamente. Puesto que la obra fue cíclica ya que inició con la respiración de una persona y terminó justamente igual.

Misa Negra, fragmento a analizar

La obra Piezas desordenadas estuvo dividida en cuatro coreografías: 1) El eco 2) Infinita 3) Misa Negra 4) Cobalto. Sin embargo Misa Negra fue el momento que se eligió para observar y creo que coincidimos en lo que pudo haber impactado la obra al público puesto que fue un momento clímax, así lo afirma una espectadora y le pareció muy provocativo por las imágenes e ideas que le causaron grandes contenidos reflexivos y controversiales. Dicha escena era una especie como de lo bueno, lo malo y lo que se le parece (hablando de la vida misma) o una especie de sacrificio, según el público. 

En el escenario, dos plataformas cuadradas que juntaron, sobre ello una mesa, una caja blanca pequeña y dentro de esa caja dos copas de vino. Al inicio de esta pieza se escuchaban campanadas de iglesia, la secuencia de movimiento se hizo sobre la mesa,  enredándose entre ellos y la misma mesa. Sacaron las dos copas de vino en representación de una ofrenda. Su relación al final fue haciendo danza moviendo la mesa de muchas formas, volteando, parando, poniendo de lado la mesa, etc. y era una confrontación constante entre la pareja que se manifestaba con las miradas fijas y mutuas.
La parte importante de todo esto es ver la semiótica desde la danza como actividad artística porque ayuda  a “desbloquear procesos expresivos con la sensibilización del cuerpo, revelando fragmentos de zonas inhibidas, zonas desconocidas  y símbolos en su vida ordinaria con el que llega a concienciar el cuerpo desde la sensorialidad” (Ibid., p. 21).

En el caso de la obra de Coral que vi primero en el año de 2013 y me toca la oportunidad de volverlo a ver el pasado fin de semana, evidentemente encontré matices o diferencias en la representación: cambio de algunos intérpretes, de vestuario, de maquillaje, omisión de algunas escenas, el final de la obra se cambió coreográficamente que fue lo que más me llamó la intención. Hace tres años los cinco bailarines se cubrían debajo de las plataformas en señal de que se iban del espacio escénico. En esta ocasión solo los dos chicos se cubrieron debajo de las plataformas y las chicas tomaron camino muy discretamente por el centro del escenario en dirección al telón de fondo.

Registro de Piezas desordenadas en 2013: “Me siento en las facultades plenas de madurez”. Gregorio Coral

“Piezas Desordenadas Antología Coreográfica”, fue de esas obras de danza contemporánea de coreógrafos locales que  logró sorprender gratamente en la XV
Muestra Internacional de Danza Cuerpos en Tránsito al público de Tijuana, el 24 de abril de 2013 en el Centro Cultural Tijuana.

“El grupo de danza tijuanense Subterráneo Danza Contemporánea dirigido por Gregorio Coral fue la segunda compañía que se presentó en el festival, con  pequeñas obras que de alguna manera fusionó, creándoles un significado con música de varios autores y por un lapso aproximado de una hora.

Esta obra de cuatro piezas representativas de la compañía quiso matizar sobre los hallazgos de un cuerpo con otro, instintivamente como la propia sensualidad, el amor, el erotismo, el miedo, la ingenuidad, etc. En general tuvo un acento místico o
contemplativo, religioso, y por otro lado metafísico según el coreógrafo, y espiritual
en sus formas y movimientos, hubo un trabajo de solos, dúos  y  tríos.

En su lenguaje coreográfico se vio mucho trabajo de braseo, muchas cargadas durante la obra, caídas o secuencias que requerían equilibrio y que se le pudo haber dado mayor consistencia física, buen uso de las plataformas, de pronto la voz un poco opaca y el audio fuerte; pero en general el concepto de antología coreográfica fue logrado porque aparentemente fue una sola obra, pero por medio de una entrevista al coreógrafo se confirmó que ninguna de las escenas tenían relación porque se crearon por separado y para diferentes momentos; ya que se construyó y afinó a un solo concepto de manera que el público pudiera asociarlo como una sola obra” (Morales Navarrete, Ivone del Carmen, 2015, p. 87)

Si pienso en semiótica como estructura y según como propone Nattiez en formas simbólicas o todo lo que tiene realidad material que producen huellas materiales. Entonces el signo para este análisis será una parte fundamental para interpretar la significación de la obra de Coral. El modelo tripartito de Molina dice que las interpretaciones de una obra parten del proceso poiético y estésico. En Piezas desordenadas Gregorio Coral ofreció una entrevista en 2013 y dio la valoración de su propio proceso creativo de la obra:

"La idea era precisamente de retazos, el nombre del programa es muy sugerente. Y precisamente la idea buena no era la idea inicial, sino que en mi trabajo siempre ha predominado como una forma de hacer la concepción de una obra, ha sido al azar. Soy muy abierto a la cuestión azarista de la vida y de la creación coreográfica, y en un principio era muy renuente, siempre me costaba como un poquito de trabajo
aceptar como esas casualidades que se dan en encontrar una mística, el que llegara
un bailarín de repente se integrara, todas esas cosas que no tenía contempladas cuando empecé a formar el programa resultó que yo tenía como diferentes obras, de alguna manera para presentar en un programa pero obviamente correspondían a diferentes formatos, a diferentes concepciones y muchas de ellas entre sí eran inconexas que no tenían ningún seguimiento.

En vez de rehuir de la idea, de forzar el programa, no las solté, yo las hice que encajaran y busqué la forma que el espacio escénico me fueran dando respuesta y fue tomando cuerpo lo que es piezas desordenadas. Estuve muy atento en el hilo conductor, que prevalece una mística y yo más que mística le llamaría una cuestión metafísica de la forma como yo concibo el espacio escénico que para mí es el espacio extraordinario en el cual puedo yo compartir, asentar, puedo volar la imaginación de una manera concreta que se puede transmitir, que se pueda recibir, que pueda dejar yo bien encajonado.

La coreografía más que antología, me resultó como una obra nueva porque hasta cierto punto tienen una relación todas las piezas pero en sí todas son piezas totalmente inconexas que se hicieron en diferentes formatos y en diferentes épocas".
La recopilación se decidió  "porque el año pasado nosotros celebramos el XV  aniversario como grupo y yo hice una recopilación de una antología coreográfica y las repuse. Pero cuando sale la convocatoria de Cuerpos en Tránsito, yo en lo personal como normalmente sé que te piden obras que no se hayan estrenado o que no se hayan presentado en Cuerpos en Tránsito pero que estén estrenados y producidas, a mí sí me causó un poquito de conflicto porque no tenía ni una obra que no respondiera a esas características.

Pero echando la mirada hacia atrás, tenía esos pequeños esbozos, esas pequeñas obras que eran una, las presenté en un lugar sueltas, entonces lo que hice fue tomar
todos esos retazos, las conjunté y las metí como una propuesta. Y eso fue en el mes de febrero y si quedaba seleccionada bien, entonces cuando dan la respuesta que fue a finales de febrero, pues ya fue marzo y abril". (Coral, entrevista, 2013)

Por otra parte, se puede contrastar el proceso creativo de Coral con las opiniones manifestadas del público sobre una misma huella material o de cómo percibieron las formas simbólicas de un fragmento particular de la obra. Al público le pareció que la coreografía Infinita, Misa Negra y Cobalto fueron momentos relevantes de la obra. Infinita fue el momento estético y sublime de la obra, agradable a la vista, la pareja chico-chica que llevaban falda los dos, desarrollaron movimientos al unísono y convertían las dos faldas en una sola por medio de cargadas. 

Eso provocó al público cierta sensación de grandeza, de impacto, asombro o belleza.  Misa Negra, parecía como dijo un espectador un sacrificio en el que una pareja hombre-mujer vestidos de monjes realizaban en una plataforma y sobre ella una mesa movimientos que provocaban una mezcla de religiosidad, misticismo y lo perverso sobre todo cuando la pareja se acercaba rostro con rostro. Cobalto fue la última pieza en la que en realidad se desarrolló más la danza quizá eso fue lo que llamó también la atención del público y los intérpretes pudieron entrar a escena solos, a dúo, a trío y en grupo (cinco bailarines).

Lo curioso de esta obra es que las cuatro coreografías al ser ´piezas desordenadas´ no tenían vinculación unas con otras y creo que solo cobraron sentido porque inició y terminó igual -como vuelvo y repito-, con el efecto de una respiración agitada y profunda que se escuchó en la sala y dio la sensación de que cada coreografía al ser momentos distintos sugerían diferentes formas de sentir y de ser; y el final como que se ´traga´ o se lleva consigo todas esas emociones vividas durante las diferentes piezas. Adjunto el link de la obra al final de este documento.

Entonces, en la obra de Coral ¿dónde podemos encontrar la vectorización que propone Pavis como la mirada del espectador que pueda ser canalizada por los signos? Justamente en el no cruce de entre una obra y otra porque en realidad no tenían que ver y la mirada del espectador en realidad creyó que era una sola obra.
Según Pavis y su punctum sobre la percepción del espectador, el espectador tiene una visión abierta, coherente, interactiva y flexible en el que es capaz de detallar componentes importantes, en este caso de la obra Piezas desordenadas. Por tanto, la primera experiencia estética a la que se sometió el espectador fue agradable, controversial y emocionante.  Hablamos de un público sensible, que es la propuesta de Pavis, plantear a los espectadores “capaces de experimentar y de hacer explícitos los movimientos y sensaciones de su cuerpo, de percibir el pensamiento en acción” (Pavis, P., p. 39). En lo particular yo no me conmocioné como esperaba.

Elementos, momentos, indicios más relevantes de la obra de Coral

*La iluminación, muy cuidada y dando el efecto místico en las cuatro piezas o una cuestión metafísica en el escenario como dice el coreógrafo. Líneas verticales, horizontales, cuadradas, luz cenital que enfocaban una mesa, las plataformas, los rostros y gestos de los bailarines.
*Los vestidos rojos reflejaban la sensualidad del personaje de las chicas. Vestido, botas negras y las sotanas color negro provocando mucho misticismo.
*La música, que aunque fueron de varios autores y no se mencionan en el programa de mano también fue muy mística.
*La respiración que se escuchaba al principio y al final de la obra fue determinante porque indicaba que la obra era cíclica. Y que era el ser humano que tenía encuentros y desencuentros con otros seres.
*Las campanadas de iglesia fue otro detonante importante.
*Las dos plataformas cuadradas puestas en el escenario jugaron varios roles durante la obra y depende de cómo se usaban significaba diferente. Podían significar un lugar donde se entraba y se podía escapar un ser humano y llevarse sus emociones. Podía ser también una base para colocar una mesa, un altar religioso donde profesar un sacrificio, etc.
*El título de la obra ´Piezas desordenadas Antología Coreográfica´ ya indica que la obra no tiene un trama en particular, sino que se conjuntan cuatro piezas conformando  -o tratando de conformar- una idea que identifica la personalidad del grupo o los sentimientos que quiere compartir el grupo al público.
*Caja blanca donde sacaban de ahí dos copas con vino sobre la mesa.
*Los gestos serios durante toda la obra de los intérpretes jamás se modificaron.




Mi primera impresión como espectadora

Me dio la sensación de que la obra había sido pulida, matizada, no estaba segura del final, en relación a lo que vi hace tres años hasta que busqué el link por internet y vi que el final era diferente al que vi el pasado viernes 7 de octubre. Además lo confirmé con el coreógrafo que a la salida de la función le pregunté si había hecho cambios y me dijo que sí, con lo cual constaté la información que ya tenía y había visto en el escenario. En el 2013 me había quedado gratamente sorprendida cuando vi el espectáculo porque aprecié su trabajo técnico, quizá porque tenía muchos años que nos les veía en el escenario.

Ahora en el 2016 vi que en algunos momentos faltó ese estirar al máximo que se le exige a un bailarín, agarraban y soltaban los momentos sublimes que pudieron haberle sacado mayor partido. Cuando agarraban el momento era muy efectivo, hacían unos allongés cuando cargaban a una muchacha y ella alargaba los brazos hacia arriba por ejemplo. Y cuando soltaban, se dejaban caer al suelo de manera ruidosa y aunque impactante a los ojos del público, fue aparatosa a mi vista.

La obra se apoyó mucho con los elementos escénicos, el vestuario, iluminación, la música que denotaba misterio, las dos plataformas cuadradas pintadas de blanco fueron indispensables en la obra (en 2013 estas plataformas fueron cubiertas por telas), la música en la pieza Misa negra estuvo muy alto el volumen (sucedió lo mismo en 2013 eso quizá signifique que no se tuvo el cuidado de calibrar el volumen de esta obra, porque me causó el mismo efecto). Destaco el mayor movimiento dancístico en la cuarta parte de la obra. 

La interpretación de los cinco bailarines (dos hombres y tres mujeres) fue con la expresión del rostro serio. Me dio la sensación de que su danza siempre se dio en contacto con objetos como las copas, el vestido de faldas largas de tul color crema, con la plataforma metiéndose en las cajas, envolviéndose en una mesa, subiéndose, bajándose en ella y siempre hubo relación con estos objetos. Creo que fue un rasgo muy específico que encontré en las cuatro piezas. No me sorprendió tanto la obra ahora como cuando la vi en el 2013. 

La pieza de Misa negra me provocó mucho erotismo dentro de ese misticismo religioso y tenía que ver con sus movimientos que denotaban cierto sometimiento, control entre el chico y la chica. Aplaudí poco, contrastado con la emoción de muchos espectadores que gritaron, aplaudieron mucho, se pusieron de pie y ovacionaron el espectáculo. Solo dos obras me provocaron algo. Infinita: sensación sublime y me agradó a la vista y; Misa negra simplemente me provocó esa confusión entre lo religioso con una mezcla de erotismo.

La visión peirceana

Será el modelo de análisis de obra de Nicole Everaert-Desmedt que se elegirá para analizar la obra ´Piezas desordenadas´ de Gregorio Coral:

Producción de la obra

1.- Punto de partida: Un espacio místico, sublime, erótico, religioso, miedo, deseo
2.- La estrategia: La respiración del inicio y final de la obra, las dos plataformas puestas en el centro del escenario que se transformaban, la música mística durante las cuatro piezas, la iluminación lineal, vertical-horizontal, que denotaban un camino y  una iluminación cuadricular que daba la sensación de estar atrapados o estar dentro de algo. La relación de los intérpretes con cada elemento escénico más que danza propiamente. El vestuario con colores rojo y negro. Y las faldas largas color crema como la parte más sutil de la obra.
3.- Resultado final: La obra no tiene trama porque son cuatro piezas que no tienen vinculación una de la otra pero sin embargo y repito, está bien logrado el misticismo de la obra en general. El coreógrafo buscó por medio de la respiración empezar y terminar igual para al final de cuenta presentar cuatro obras distintas pero con el sello del grupo

Interpretación o modelo de recepción

1.- La primera impresión: Según espectadores entrevistados una iluminación muy buena y bien lograda. Iluminación y música como lo más visible según comentó una joven. A otra persona le gustó mucho el manejo escénico con el encuadre y una iluminación muy acertada, buen uso de ella y significativa
2.- Recorrido según dispositivos o estrategias: Se hizo por cuatro obras representativas: 1) El eco, interpretado por una pareja vestidas de rojo en relación con las plataformas. 2) Infinita: interpretado con dos bailarines mujer-hombre y con faldas largas, de tul color crema y amplias. Fue un momento sublime, estético y agradable de cara al público. 3) Misa Negra: Momento escénico religioso por los elementos del vestuario (sotanas color negro), las campanas que suenan de una iglesia, la mesa, la caja con copas de vino. 4) Cobalto: la parte final de la obra donde tuvieron la oportunidad de bailar todos. Y aprovechar la iluminación que fue un elemento escénico directo que favorecía el trabajo corporal de los bailarines.
3.- Resultado o interpretación del espectador: En sí, para el público la obra fue interesante, sublime y en determinados momentos como en la mesa negra pudo haber sido controversial y con muchos mensajes subliminales. Para el público hubo diversos sentimientos en escena: admiración, placer, catarsis, orgullo, grandeza, impacto, asombro, erotismo.

Subterráneo Danza Contemporánea

Celebra este 2016 su 19° aniversario. Durante este tiempo ha consolidado su propuesta dancística caracterizada por una continua búsqueda expresiva y una vocación inagotable por el rigor poético de los cuerpos. La compañía nace en Tijuana, B.C. en el año de 1997, bajo la dirección artística de Gregorio Coral y desde entonces, el grupo no ha cesado de crecer y destacar su presencia en los escenarios de la región de México y del extranjero.

Piezas Desordenadas Antología Coreográfica

Según el programa de  mano, es una recopilación coreográfica compuesta de cuatro piezas representativas, las cuales fueron hechas en diferentes momentos de la compañía. Es un collage coreográfico, dejando que el espectador vea la obra como un gran álbum fotográfico. Estas obras tienen como común denominador los hallazgos de un cuerpo con otro, donde el amor, el erotismo, el miedo y el deseo son el motor que motiva los encuentros y desencuentros de estos seres que habitan estos momentos de reflexión dancística. Son un recorrido por la evolución de la compañía, mostrando abierta y conmovedoramente la filosofía que define y guíe el espíritu de Subterráneo Danza Contemporánea.

Datos técnicos
Coreografía: Gregorio Coral. Música: Varios autores. Edición musical: Gregorio Coral. Intérpretes: Adriana Coral, Keren Félix, Mónica Gómez, Andrés García y Gregorio Coral. Traspunte: Stefanie Carreño  Ari Savicky. Vestuario: Corina Macías, Mónica Gómez y Gregorio Coral

Piezas desordenadas Antología Coreográfica



Nota: Este video fue grabado hace tres años, con lo cual, difiere en ciertos detalles escenográficos con lo representado el día 7 de octubre de 2016 en el teatro del Cecut

Bibliografia:

Everaert-Desmedt, Nicole. La comunicación artística: una interpretación peirceana
Everaert-Desmedt, Nicole. Fantasma de Humberto Chávez Mayol. Una obra que reflexiona sobre su propio estatuto
Fuenmayor, Víctor. Conferencia “Entre cuerpo y semiosis: La corporeidad” http://victorfuenmayorruiz.com/files/entrecuerpoysemiosislacorporeidad.pdf
Nattiez Jean-Jacques. Artículo “De la semiología general a la semiología musical. El modelo tripartito ejemplificado en La Cathédrale Engloutie de Debussy” (p. 2-18). Aparecido en Protée, Québec, Vol. XXV, no. 2, año 1997, pp.7-20. Traducción de Mario Stern
Pavis, P. (2000) El análisis de los espectáculos. Barcelona: Paidós, pp. 30-43.
Peirce, Charles S. ¿Qué es un signo?

Fuentes de internet
Morales, Ivone. Crónicas de Danza en Tijuana (1999-2014). Libro digital. Ed. Kindle. 2015. Disponible en www.amazon.com
Entrevista realizada al Dr. José Enrique Finol quien expone sus reflexiones sobre la semiótica: http://www.joseenriquefinol.com/v4/index.php/multimedia

Programa de mano:

Piezas desordenadas, Función XIX aniversario, Subterráneo Danza Contemporánea. Organizado por Entijuanarte en Centro Cultural Tijuana. 7 de octubre de 2016.

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