Hoy toca reflexionar el cuerpo de la danza desde diversas teorías de la semiótica para analizar una obra. Fuenmayor entiende que el ser humano es un “creador de extensiones, implicaciones o proyecciones de su cuerpo. Sobre todo el lenguaje y los modelos culturales o mentales con que los expresa son producto de una instalación semiótica en su propio cuerpo que determina su manera de existir y la conciencia que tenga de sí mismo y del mundo” (Fuenmayor, Víctor, p. 3).
Por tal motivo voy
a realizar el ejercicio de semiotización del cuerpo o mejor dicho el ´proceso
de significación´ llamado así por José Enrique Finol al referirse a la
semiología sobre la función de danza: ´Piezas
desordenadas Antología Coreográfica´ del coreógrafo tijuanense Gregorio
Coral presentado el día viernes 7 de octubre de 2016 en el Teatro del Centro
Cultural Tijuana a las 20:00 horas por el grupo Subterráneo Danza Contemporánea.
Se hará una lectura -según Fuenmayor- de la corporeidad o un simulacro de la
construcción del cuerpo utilizando la semiótica como ciencia en los signos de
la vida social.
Ese proceso de corporeidad estará guiado por tres
sincronizadores:
1 1) Sensoriales
2) motrices 3) mentales
¿Cómo se mueve el artista pero más bien cómo
se mueve el público? El público entró a la sala muy contento y emocionado -parte
sensorial- de poder ser parte de una celebración como es el 19 aniversario de
la compañía, bajo la premisa de que era un espectáculo gratuito que tenía como
plataforma el evento de Entijuanarte, un magno evento que se lleva a cabo año
con año en la ciudad fronteriza y congrega a cientos de personas. Con respecto
al sincronizador motriz, el público previamente saludaba, conversaba, esperaba
con ansia a que el espectáculo comenzara -empezó veinte minutos más tarde- tomaba
asiento tranquilamente, gente que llegó aún así más tarde (8:40 pm) y se
acomodaba en la butaca. Gente que realmente prestaba atención poniéndose la
mano en la barbilla o en la sien. Ya a la media hora de programa, mínimo 20
personas salieron de la sala. Había aproximadamente niños de entre 8 años a
gente mayor de 60 años entre el público.
Entre gestos se oían llantos de niñas,
gente que tosía, se abanicaba el rostro señal de que tenían calor y gritos de
bravo al finalizar la función. Una familia con niños a la media hora salió de
la sala, quizá para ellos fue aburrido el espectáculo. Hubo un ambiente cálido
entre el público. Jóvenes bailarines, estudiantes, familiares de bailarines,
maestros, coreógrafos de otros grupos locales, directores de escuelas de danza.
Una pareja de chinos hablando en chino entrando a la sala. Daba la sensación de
que la sala estaba llena pero no, esto tenía que ver por la forma en la que
estaba acomodada el público, expandida con lo cual los espacios vacíos en
apariencia no se veían vacíos. Pero en realidad fueron 526 personas que
llegaron a esta cita dancística, de una capacidad total de 995 butacas.
Destaco
el placer que toma el público cuando conversa antes de entrar a sentarse a las
butacas, emocionado por aplaudir al final de la obra, había un respeto por los
19 años de trayectoria de la compañía. Mucha gente al final se quedó en el
lobby celebrando con vino la fiesta de Subterráneo Danza Contemporánea. Ahí en
el lobby, el público comentaba la obra, -una especie de sincronización mental
que reflejó el pensamiento filtrado por la corporeidad- se tomaban fotos con
los bailarines, video, el director presentó un discurso de agradecimiento y se
acabó todo el vino que ofrecieron.
Primera
impresión del espectador sobre la obra Piezas Desesperadas
Según conversaciones con el público su primera
impresión fue de asombro, hubo diversos sentimientos en escena, intensos y
fuertes. El grupo -decía el público- maneja una línea muy oscura, oculta,
controversial que sigue a través de los años, que está muy bien trabajada y que
la obra que culminó, se entendió perfectamente. Puesto que la obra fue cíclica
ya que inició con la respiración de una persona y terminó justamente igual.
Misa
Negra, fragmento a analizar
La obra Piezas desordenadas estuvo dividida en
cuatro coreografías: 1) El eco 2) Infinita 3) Misa Negra 4) Cobalto. Sin
embargo Misa Negra fue el momento
que se eligió para observar y creo que coincidimos en lo que pudo haber
impactado la obra al público puesto que fue un momento clímax, así lo afirma
una espectadora y le pareció muy provocativo por las imágenes e ideas que le
causaron grandes contenidos reflexivos y controversiales. Dicha escena era una
especie como de lo bueno, lo malo y lo que se le parece (hablando de la vida
misma) o una especie de sacrificio, según el público.
En el escenario, dos
plataformas cuadradas que juntaron, sobre ello una mesa, una caja blanca pequeña
y dentro de esa caja dos copas de vino. Al inicio de esta pieza se escuchaban
campanadas de iglesia, la secuencia de movimiento se hizo sobre la mesa, enredándose entre ellos y la misma mesa.
Sacaron las dos copas de vino en representación de una ofrenda. Su relación al
final fue haciendo danza moviendo la mesa de muchas formas, volteando, parando,
poniendo de lado la mesa, etc. y era una confrontación constante entre la
pareja que se manifestaba con las miradas fijas y mutuas.
La parte importante de todo esto es ver la
semiótica desde la danza como actividad artística porque ayuda a “desbloquear
procesos expresivos con la sensibilización del cuerpo, revelando fragmentos de
zonas inhibidas, zonas desconocidas y
símbolos en su vida ordinaria con el que llega a concienciar el cuerpo desde la
sensorialidad” (Ibid., p. 21).
En el caso de la obra de Coral que vi primero en el
año de 2013 y me toca la oportunidad de volverlo a ver el pasado fin de semana,
evidentemente encontré matices o diferencias en la representación: cambio de
algunos intérpretes, de vestuario, de maquillaje, omisión de algunas escenas, el
final de la obra se cambió coreográficamente que fue lo que más me llamó la
intención. Hace tres años los cinco bailarines se cubrían debajo de las plataformas
en señal de que se iban del espacio escénico. En esta ocasión solo los dos
chicos se cubrieron debajo de las plataformas y las chicas tomaron camino muy
discretamente por el centro del escenario en dirección al telón de fondo.
Registro
de Piezas desordenadas en 2013: “Me siento en las facultades plenas de madurez”.
Gregorio Coral
“Piezas
Desordenadas Antología Coreográfica”, fue de esas obras de danza contemporánea de
coreógrafos locales que logró sorprender
gratamente en la XV
Muestra Internacional de Danza Cuerpos en Tránsito
al público de Tijuana, el 24 de abril de 2013 en el Centro Cultural Tijuana.
“El grupo
de danza tijuanense Subterráneo Danza Contemporánea dirigido por Gregorio Coral
fue la segunda compañía que se presentó en el festival, con pequeñas obras que de alguna manera fusionó,
creándoles un significado con música de varios autores y por un lapso aproximado
de una hora.
Esta obra
de cuatro piezas representativas de la compañía quiso matizar sobre los
hallazgos de un cuerpo con otro, instintivamente como la propia sensualidad, el
amor, el erotismo, el miedo, la ingenuidad, etc. En general tuvo un acento
místico o
contemplativo,
religioso, y por otro lado metafísico según el coreógrafo, y espiritual
en sus
formas y movimientos, hubo un trabajo de solos, dúos y
tríos.
En su
lenguaje coreográfico se vio mucho trabajo de braseo, muchas cargadas durante
la obra, caídas o secuencias que requerían equilibrio y que se le pudo haber
dado mayor consistencia física, buen uso de las plataformas, de pronto la voz
un poco opaca y el audio fuerte; pero en general el concepto de antología
coreográfica fue logrado porque aparentemente fue una sola obra, pero por medio
de una entrevista al coreógrafo se confirmó que ninguna de las escenas tenían
relación porque se crearon por separado y para diferentes momentos; ya que se
construyó y afinó a un solo concepto de manera que el público pudiera asociarlo
como una sola obra” (Morales Navarrete, Ivone del Carmen, 2015, p. 87)
Si pienso en semiótica como estructura y según como
propone Nattiez en formas simbólicas o todo lo que tiene realidad material que
producen huellas materiales. Entonces el signo para este análisis será una
parte fundamental para interpretar la significación de la obra de Coral. El
modelo tripartito de Molina dice que las interpretaciones de una obra parten
del proceso poiético y estésico. En Piezas desordenadas Gregorio Coral ofreció
una entrevista en 2013 y dio la valoración de su propio proceso creativo de la
obra:
"La
idea era precisamente de retazos, el nombre del programa es muy sugerente. Y
precisamente la idea buena no era la idea inicial, sino que en mi trabajo
siempre ha predominado como una forma de hacer la concepción de una obra, ha
sido al azar. Soy muy abierto a la cuestión azarista de la vida y de la
creación coreográfica, y en un principio era muy renuente, siempre me costaba
como un poquito de trabajo
aceptar
como esas casualidades que se dan en encontrar una mística, el que llegara
un
bailarín de repente se integrara, todas esas cosas que no tenía contempladas
cuando empecé a formar el programa resultó que yo tenía como diferentes obras,
de alguna manera para presentar en un programa pero obviamente correspondían a
diferentes formatos, a diferentes concepciones y muchas de ellas entre sí eran
inconexas que no tenían ningún seguimiento.
En vez de
rehuir de la idea, de forzar el programa, no las solté, yo las hice que
encajaran y busqué la forma que el espacio escénico me fueran dando respuesta y
fue tomando cuerpo lo que es piezas desordenadas. Estuve muy atento en el hilo
conductor, que prevalece una mística y yo más que mística le llamaría una
cuestión metafísica de la forma como yo concibo el espacio escénico que para mí
es el espacio extraordinario en el cual puedo yo compartir, asentar, puedo
volar la imaginación de una manera concreta que se puede transmitir, que se
pueda recibir, que pueda dejar yo bien encajonado.
La
coreografía más que antología, me resultó como una obra nueva porque hasta
cierto punto tienen una relación todas las piezas pero en sí todas son piezas
totalmente inconexas que se hicieron en diferentes formatos y en diferentes
épocas".
La recopilación se decidió "porque
el año pasado nosotros celebramos el XV
aniversario como grupo y yo hice una recopilación de una antología
coreográfica y las repuse. Pero cuando sale la convocatoria de Cuerpos en
Tránsito, yo en lo personal como normalmente sé que te piden obras que no se
hayan estrenado o que no se hayan presentado en Cuerpos en Tránsito pero que
estén estrenados y producidas, a mí sí me causó un poquito de conflicto porque
no tenía ni una obra que no respondiera a esas características.
Pero
echando la mirada hacia atrás, tenía esos pequeños esbozos, esas pequeñas obras
que eran una, las presenté en un lugar sueltas, entonces lo que hice fue tomar
todos
esos retazos, las conjunté y las metí como una propuesta. Y eso fue en el mes
de febrero y si quedaba seleccionada bien, entonces cuando dan la respuesta que
fue a finales de febrero, pues ya fue marzo y abril". (Coral,
entrevista, 2013)
Por otra parte, se puede contrastar el proceso
creativo de Coral con las opiniones manifestadas del público sobre una misma
huella material o de cómo percibieron las formas simbólicas de un fragmento
particular de la obra. Al público le pareció que la coreografía Infinita, Misa
Negra y Cobalto fueron momentos relevantes de la obra. Infinita fue el momento
estético y sublime de la obra, agradable a la vista, la pareja chico-chica que
llevaban falda los dos, desarrollaron movimientos al unísono y convertían las
dos faldas en una sola por medio de cargadas.
Eso provocó al público cierta
sensación de grandeza, de impacto, asombro o belleza. Misa Negra, parecía como dijo un espectador
un sacrificio en el que una pareja hombre-mujer vestidos de monjes realizaban
en una plataforma y sobre ella una mesa movimientos que provocaban una mezcla
de religiosidad, misticismo y lo perverso sobre todo cuando la pareja se
acercaba rostro con rostro. Cobalto fue la última pieza en la que en realidad
se desarrolló más la danza quizá eso fue lo que llamó también la atención del
público y los intérpretes pudieron entrar a escena solos, a dúo, a trío y en
grupo (cinco bailarines).
Lo curioso de esta obra es que las cuatro
coreografías al ser ´piezas desordenadas´ no tenían vinculación unas con otras
y creo que solo cobraron sentido porque inició y terminó igual -como vuelvo y
repito-, con el efecto de una respiración agitada y profunda que se escuchó en
la sala y dio la sensación de que cada coreografía al ser momentos distintos
sugerían diferentes formas de sentir y de ser; y el final como que se ´traga´ o
se lleva consigo todas esas emociones vividas durante las diferentes piezas.
Adjunto el link de la obra al final de este documento.
Entonces, en la obra de Coral ¿dónde podemos
encontrar la vectorización que propone Pavis como la mirada del espectador que
pueda ser canalizada por los signos? Justamente
en el no cruce de entre una obra y otra porque en realidad no tenían que ver y
la mirada del espectador en realidad creyó que era una sola obra.
Según Pavis y su punctum sobre la percepción del
espectador, el espectador tiene una visión abierta, coherente, interactiva y
flexible en el que es capaz de detallar componentes importantes, en este caso de
la obra Piezas desordenadas. Por tanto, la primera experiencia estética a la
que se sometió el espectador fue agradable, controversial y emocionante. Hablamos de un público sensible, que es la
propuesta de Pavis, plantear a los espectadores “capaces de experimentar y de hacer explícitos los movimientos y
sensaciones de su cuerpo, de percibir el pensamiento en acción” (Pavis, P.,
p. 39). En lo particular yo no me conmocioné como esperaba.
Elementos,
momentos, indicios más relevantes de la obra de Coral
*La iluminación, muy cuidada y dando el efecto
místico en las cuatro piezas o una cuestión metafísica en el escenario como
dice el coreógrafo. Líneas verticales, horizontales, cuadradas, luz cenital que
enfocaban una mesa, las plataformas, los rostros y gestos de los bailarines.
*Los vestidos rojos reflejaban la sensualidad del
personaje de las chicas. Vestido, botas negras y las sotanas color negro
provocando mucho misticismo.
*La música, que aunque fueron de varios autores y
no se mencionan en el programa de mano también fue muy mística.
*La respiración que se escuchaba al principio y al
final de la obra fue determinante porque indicaba que la obra era cíclica. Y
que era el ser humano que tenía encuentros y desencuentros con otros seres.
*Las campanadas de iglesia fue otro detonante
importante.
*Las dos plataformas cuadradas puestas en el
escenario jugaron varios roles durante la obra y depende de cómo se usaban
significaba diferente. Podían significar un lugar donde se entraba y se podía
escapar un ser humano y llevarse sus emociones. Podía ser también una base para
colocar una mesa, un altar religioso donde profesar un sacrificio, etc.
*El título de la obra ´Piezas desordenadas
Antología Coreográfica´ ya indica que la obra no tiene un trama en particular,
sino que se conjuntan cuatro piezas conformando
-o tratando de conformar- una idea que identifica la personalidad del
grupo o los sentimientos que quiere compartir el grupo al público.
*Caja blanca donde sacaban de ahí dos copas con
vino sobre la mesa.
Mi
primera impresión como espectadora
Me dio la sensación de que la obra había sido
pulida, matizada, no estaba segura del final, en relación a lo que vi hace tres
años hasta que busqué el link por internet y vi que el final era diferente al
que vi el pasado viernes 7 de octubre. Además lo confirmé con el coreógrafo que
a la salida de la función le pregunté si había hecho cambios y me dijo que sí,
con lo cual constaté la información que ya tenía y había visto en el escenario.
En el 2013 me había quedado gratamente sorprendida cuando vi el espectáculo
porque aprecié su trabajo técnico, quizá porque tenía muchos años que nos les
veía en el escenario.
Ahora en el 2016 vi que en algunos momentos faltó ese
estirar al máximo que se le exige a un bailarín, agarraban y
soltaban los momentos sublimes que pudieron haberle sacado mayor partido. Cuando
agarraban el momento era muy efectivo, hacían unos allongés cuando cargaban a
una muchacha y ella alargaba los brazos hacia arriba por ejemplo. Y cuando
soltaban, se dejaban caer al suelo de manera ruidosa y aunque impactante a los
ojos del público, fue aparatosa a mi vista.
La obra se apoyó mucho con los elementos escénicos,
el vestuario, iluminación, la música que denotaba misterio, las dos plataformas
cuadradas pintadas de blanco fueron indispensables en la obra (en 2013 estas
plataformas fueron cubiertas por telas), la música en la pieza Misa negra estuvo
muy alto el volumen (sucedió lo mismo en 2013 eso quizá signifique que no se
tuvo el cuidado de calibrar el volumen de esta obra, porque me causó el mismo
efecto). Destaco el mayor movimiento dancístico
en la cuarta parte de la obra.
La interpretación de los cinco bailarines (dos
hombres y tres mujeres) fue con la expresión del rostro serio. Me dio la sensación
de que su danza siempre se dio en contacto con objetos como las copas, el
vestido de faldas largas de tul color crema, con la plataforma metiéndose en
las cajas, envolviéndose en una mesa, subiéndose, bajándose en ella y siempre
hubo relación con estos objetos. Creo que fue un rasgo muy específico que
encontré en las cuatro piezas. No me sorprendió tanto la obra ahora como cuando
la vi en el 2013.
La pieza de Misa negra me provocó mucho erotismo dentro de
ese misticismo religioso y tenía que ver con sus movimientos que denotaban
cierto sometimiento, control entre el chico y la chica. Aplaudí poco, contrastado
con la emoción de muchos espectadores que gritaron, aplaudieron mucho, se
pusieron de pie y ovacionaron el espectáculo. Solo dos obras me provocaron
algo. Infinita: sensación sublime y me agradó a la vista y; Misa negra
simplemente me provocó esa confusión entre lo religioso con una mezcla de
erotismo.
La visión
peirceana
Será el modelo de análisis de obra de Nicole
Everaert-Desmedt que se elegirá para analizar la obra ´Piezas desordenadas´ de
Gregorio Coral:
Producción de la obra
1.- Punto
de partida: Un espacio místico, sublime, erótico, religioso,
miedo, deseo
2.- La
estrategia: La respiración del inicio y final de la obra, las
dos plataformas puestas en el centro del escenario que se transformaban, la
música mística durante las cuatro piezas, la iluminación lineal,
vertical-horizontal, que denotaban un camino y
una iluminación cuadricular que daba la sensación de estar atrapados o
estar dentro de algo. La relación de los intérpretes con cada elemento escénico
más que danza propiamente. El vestuario con colores rojo y negro. Y las faldas
largas color crema como la parte más sutil de la obra.
3.-
Resultado final: La obra no tiene trama porque son cuatro piezas
que no tienen vinculación una de la otra pero sin embargo y repito, está bien
logrado el misticismo de la obra en general. El coreógrafo buscó por medio de
la respiración empezar y terminar igual para al final de cuenta presentar
cuatro obras distintas pero con el sello del grupo
Interpretación
o modelo de recepción
1.- La
primera impresión: Según espectadores entrevistados una iluminación muy
buena y bien lograda. Iluminación y música como lo más visible según comentó
una joven. A otra persona le gustó mucho el manejo escénico con el encuadre y
una iluminación muy acertada, buen uso de ella y significativa
2.- Recorrido
según dispositivos o estrategias: Se hizo por cuatro obras representativas:
1) El eco, interpretado por una pareja vestidas de rojo en relación con las
plataformas. 2) Infinita: interpretado con dos bailarines mujer-hombre y con
faldas largas, de tul color crema y amplias. Fue un momento sublime, estético y
agradable de cara al público. 3) Misa Negra: Momento escénico religioso por los
elementos del vestuario (sotanas color negro), las campanas que suenan de una
iglesia, la mesa, la caja con copas de vino. 4) Cobalto: la parte final de la
obra donde tuvieron la oportunidad de bailar todos. Y aprovechar la iluminación
que fue un elemento escénico directo que favorecía el trabajo corporal de los
bailarines.
3.- Resultado
o interpretación del espectador: En sí, para el público la obra fue
interesante, sublime y en determinados momentos como en la mesa negra pudo
haber sido controversial y con muchos mensajes subliminales. Para el público
hubo diversos sentimientos en escena: admiración, placer, catarsis, orgullo,
grandeza, impacto, asombro, erotismo.
Subterráneo
Danza Contemporánea
Celebra este 2016 su 19° aniversario. Durante este
tiempo ha consolidado su propuesta dancística caracterizada por una continua
búsqueda expresiva y una vocación inagotable por el rigor poético de los
cuerpos. La compañía nace en Tijuana, B.C. en el año de 1997, bajo la dirección
artística de Gregorio Coral y desde entonces, el grupo no ha cesado de crecer y
destacar su presencia en los escenarios de la región de México y del
extranjero.
Piezas
Desordenadas Antología Coreográfica
Según el programa de mano, es una recopilación coreográfica
compuesta de cuatro piezas representativas, las cuales fueron hechas en
diferentes momentos de la compañía. Es un collage coreográfico, dejando que el
espectador vea la obra como un gran álbum fotográfico. Estas obras tienen como
común denominador los hallazgos de un cuerpo con otro, donde el amor, el
erotismo, el miedo y el deseo son el motor que motiva los encuentros y
desencuentros de estos seres que habitan estos momentos de reflexión
dancística. Son un recorrido por la evolución de la compañía, mostrando abierta
y conmovedoramente la filosofía que define y guíe el espíritu de Subterráneo
Danza Contemporánea.
Datos
técnicos
Coreografía: Gregorio
Coral. Música: Varios autores. Edición musical: Gregorio Coral. Intérpretes: Adriana Coral, Keren Félix,
Mónica Gómez, Andrés García y Gregorio Coral. Traspunte: Stefanie Carreño
Ari Savicky. Vestuario: Corina
Macías, Mónica Gómez y Gregorio Coral
Piezas desordenadas Antología Coreográfica
Nota: Este
video fue grabado hace tres años, con lo cual, difiere en ciertos detalles
escenográficos con lo representado el día 7 de octubre de 2016 en el teatro del
Cecut
Bibliografia:
Everaert-Desmedt, Nicole. La comunicación artística: una interpretación peirceana
Everaert-Desmedt, Nicole. La comunicación artística: una interpretación peirceana
Everaert-Desmedt, Nicole. Fantasma de Humberto
Chávez Mayol. Una obra que reflexiona sobre su propio estatuto
Fuenmayor, Víctor. Conferencia
“Entre cuerpo y semiosis: La corporeidad” http://victorfuenmayorruiz.com/files/entrecuerpoysemiosislacorporeidad.pdf
Nattiez Jean-Jacques. Artículo
“De la semiología general a la semiología musical. El modelo tripartito
ejemplificado en La Cathédrale Engloutie de Debussy” (p. 2-18). Aparecido
en Protée, Québec, Vol. XXV, no. 2,
año 1997, pp.7-20. Traducción de Mario Stern
Pavis, P. (2000) El análisis de los espectáculos.
Barcelona: Paidós, pp. 30-43.
Peirce, Charles S. ¿Qué es un signo?
Fuentes de internet
Morales, Ivone. Crónicas de Danza en Tijuana
(1999-2014). Libro digital. Ed. Kindle. 2015. Disponible en www.amazon.com
Entrevista realizada al Dr.
José Enrique Finol quien expone sus reflexiones sobre la semiótica: http://www.joseenriquefinol.com/v4/index.php/multimedia
Programa de mano:
Piezas
desordenadas, Función XIX aniversario, Subterráneo Danza Contemporánea.
Organizado por Entijuanarte en Centro Cultural Tijuana. 7 de octubre de 2016.
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