sábado, 24 de diciembre de 2016

La experiencia estética de Jauss sobre la coreografía Smoke de Mats Ek

 “Las obras de arte únicamente existen dentro del marco configurado por su recepción, es decir, por las interpretaciones que de ellas se han hecho a lo largo de la historia” (Jauss, H.R., p. 9). La estética del arte según Jauss sitúa al sujeto que percibe y al contexto en el que las obras son recibidas. Se goza y se adquiere conocimiento. Es decir, para Jauss es importante la actitud del goce de una obra de arte pero también la reflexión teórica de esa experiencia vivida.

En el caso de la coreografía Smoke de Mats Ek, elegí la obra para revisar la experiencia estética de Jauss, en el punto de vista comunicativo y de recepción porque tiene mucho contenido emotivo y es una pieza creada específicamente con cámara. Entiendo que en la obra se observa una relación entre un hombre y una mujer que conviven su vida, su intimidad, sus discusiones hasta que aparentemente el hombre es aventado al vacío y muere.

La coreografía de Ek al verlo me produjo mucha tensión desde el primer momento en que la vi, porque más allá de la relación humana entre una pareja; percibo emociones muy remarcadas entre ellos que hace que se dimensione esta misma relación y que inclusive hace que yo sienta más emoción de angustia por ejemplo, o lamentación por ver a dos personas que la cotidianidad les hace perder los estribos. Esta pieza tiene un alto contenido gestual que ayudada por la cámara de video al ser una obra hecha con determinados efectos de la cámara, pues la potencia aún más.

En esta obra percibo mucha soledad, traumas, tristeza, amargura. Son diversos sentimientos encontrados en esta pieza. Es rica en sensaciones y en ese sentido por eso escogí esta pieza para realizar el ejercicio de analizar la experiencia estética. Es enriquecedora también porque tiene muchos referentes kinésicos que logran transportar al receptor de una situación a otra.

Gozar es la experiencia estética primordial. El arte permite libertad y representa una estrategia contra la extrañeza del mundo dice Jauss. Éste considera que el arte tiene una pertinencia cognoscitiva y al conocimiento del ser humano.  La experiencia estética es un modo privilegiado del conocimiento. El arte se abandona a su propia fascinación y se retira de sus propias significaciones y relevancias de la vida dice Jauss.


Bajo esta idea, integro el sentido del goce en la coreografía Smoke por la técnica clásica y contemporánea de los bailarines Sylvie Guillem y Niklás Ek, que es muy depurada y clara, con lo cual ayudó bastante a que el mensaje llegara más rápido y  admirar esa parte estética que tiene la danza cuando se integran movimientos bien ejecutados. La música en esta obra tiene un peso importante y la escenografía es gris, amarga, el humo del cigarro hace su estelar aparición en un par de momentos de la obra. Particularmente me llamó la atención cuando el bailarín le hecha por todo el cuerpo de la bailarina, todo el humo de tabaco durante la primera escena.

Por todo lo descrito en el párrafo anterior se puede gozar una coreografía, pero lo que se propone aquí es aparte de reconocer el goce, es descubrir la parte estética de una obra que según Jauss son todos “aquellos fenómenos a través de los cuales - utilizando una expresión de Kleist -es- <<algo incomprensible -que- viene al mundo>>, a la conciencia”. (Ibid., p.13).


Entonces para Jauss el arte es experiencia en donde los seres humanos pueden aprender de sí mismos y del mundo, además de sentir y gozar, y en el que el espectador pueda tener la oportunidad de no salir igual después de haber percibido una obra -aparte de recibir conocimiento-. Una experiencia estética surge a partir de apropiarse de una experiencia ajena y convertirla a una experiencia propia.

En Smoke, el movimiento transforma y logra comunicar la idea de una pareja que convive cotidianamente por ejemplo: de pasar a una discusión donde se gritan, pasan a otro momento como si estuvieran metidos en un coche y el hombre va manejando. Todo hecho en movimiento. Es la vida diaria, es la vida misma hecha danza. Cuando los movimientos son definidos, los contextos de cada escena son más evidentes y es más fácil que el receptor lo entienda.

Los sujetos que perciben una obra de arte se pueden identificar a sí mismos o el sentido del mundo. El fin de la estética es “experimentar la plenitud de sentido de nuestras experiencias” (Ibid. p. 15). La estética hace experiencia con la experiencia. “En el comportamiento estético buscamos la oportunidad de someter a la experiencia aspectos de nuestra experiencia” (Ibid., p. 16). La obra de arte presenta la vida misma como en apariencia se vive, pero desde otra significación.

Se valora la experiencia estética por: su carácter intersubjetivo, la superación de la mera preferencia, su reflexividad, crecimiento y corrección. “Las obras de arte no nos sacan del mundo de nuestras experiencias ni nos liberan de él: nos da la libertad de comportarnos experiencialmente con nuestras experiencias” (Ibid., p. 17). No es una liberación de, sino una liberación para comportarnos.

Hay tres momentos importantes en la pieza de Mats Ek en el cual, uno de espectador puede identificarse con ella:

La primera aparece un hombre y baila, en ese momento encuentra la mirada con la mujer y tienen un encuentro íntimo, que a mi parecer es la parte menos agresiva o más cordial de la obra. Por lo menos visualmente es agradable por el tipo de movimientos que ejecutan ya que percibo a dos personas que se quieren y se toleran. Se abrazan, se besan o demuestran complicidad a través de los movimientos. Traen especie de pijama puesta entonces eso denota intimidad entre ellos. 



En un segundo momento, aparecen ellos dos, con ropa más de calle, abrigos, boinas, botas y la escena muestra la relación de pareja del día a día,  es un momento tenso porque discuten, se agreden, se gritan, no se toleran, pierden los estribos. Ella parece que entra en un estado de locura y entre efectos de la cámara, parece como si ella rechazara al hombre y lo avienta al vacío y lo mata. (No lo sé de cierto). 

En un tercer momento, aparece ella como si estuviera presa en una cárcel y todos los recuerdos le vienen a la mente de su relación con él. La música es una total melancolía, sus movimientos y gestos son muy claros también; y coinciden con esa melancolía, pero por otro lado me parece que estoy inventando el final de la obra.





La experiencia estética también tiene esa libertad de conocimiento y la libertad de sentir satisfacción o no ante una obra de arte. Defiende las distinciones. “La diferencia, por ejemplo, entre experiencia y experiencia estética, entre los artistas y los constructores, entre cosas y objetos artísticos” (Ibid., p. 26). Las representaciones requieren distancia del mundo para ser percibidas y así con imaginación percibir de otra manera ese mismo mundo.  Desde mi percepción la obra me gustó porque encontré a dos artistas creando un punto de vista de la relación de una pareja y por la calidad de interpretación y ejecución de los bailarines.

La recepción tiene la capacidad de ver de nuevo -la vida-, descubriendo el goce, nos lleva a otros mundos, nos podemos perder en el tiempo. Las obras de arte representan modos de ver el mundo en cuanto tales, dice Jauss. La obra de arte no es algo sino sobre algo: dice algo, tiene un tema, representa algo. El objeto está sobre un contexto en el que adquiere significación dentro de una obra. Los objetos estéticos son medios para adquirir experiencia y transmitida por ellos.

Hay tres conceptos fundamentales de la estética:

1.-Poiesis: Es la conciencia productiva. Es la obra propia que produce el hombre y obtiene un conocimiento. 

2-Aisthesis: Es la percepción estética o la conciencia perceptiva. La experiencia de renovar la percepción de las cosas,  a partir del conocimiento intuitivo por encima del conocimiento conceptual. En el caso de Smoke percibe el mundo de otra manera, se opone a la percepción cotidiana del mundo o la ve de forma distinta (Aisthesis), en el sentido de que intuitivamente se distingue la relación humana entre un hombre y una mujer a través de la danza. Pero también a través de la grabación de una cámara de video que con efectos, permite que los gestos aumenten de dimensión cuando se hacen acercamientos importantes a ellos. Creo que es la manera en cómo se presenta el drama en la obra y cómo provoca que el espectador pueda sentir algo. 

3-Catharsis: Dentro de la experiencia estética del espectador es la parte en el que se libera “la parcialidad de los intereses vitales prácticos mediante la satisfacción estética y ser conducido asimismo hacia una identificación comunicativa u orientadora de la acción” (Ibid., p. 43). La obra de Ek me abre a la posibilidad de liberarme del mundo práctico y del conocimiento conceptual o vivir una catarsis; en el momento en que la obra me transporta emocionalmente a una realidad. A la realidad de dos personas que se encuentran, tienen intimidad, pero dentro de su vida diaria discuten, gritan, sacan de alguna manera todo lo que llevan dentro y en lo personal me mantienen tensa en casi todo el transcurso de la coreografía.

Es una obra que transmite mucho por sí misma. Por los bailarines, por su ejecución técnica, por la música, por el espacio escénico, por sus gestos y movimientos, por el humo que corre en el escenario. La catharsis de la obra la encuentro cuando dentro de la obra en el final del segundo movimiento tienen una fuerte discusión, se gritan entre ellos y ella empuja al hombre como si lo matara de alguna manera. Creo que es ahí donde la carga de energía explota y provoca una liberación en el espectador (en el sentido emocional y cognoscitivo) porque en ese momento empiezo yo como espectadora a pensar por qué sucedieron las cosas, y empiezo a tejer ideas y tal es así que, cuando inicia el tercer movimiento, aparece la bailarina (Guillem) sola bajando esa carga de energía bailando y denotando una nostalgia. Sin embargo, la interpretación y la ejecución técnica en ese tercer movimiento es magistral. Con lo cual también me parece que puede ser relativa esa catarsis vivida en ese final del segundo movimiento y que quizá se pueda experimentar otras catarsis dentro de la obra como en el solo de Guillem.

Para poder entender la experiencia estética, Jauss basa esa idea en la intuición que “significa un ver liberado de todo saber previo, también de la forma esbozada o la idea artística” (Ibid., p. 65), No es que se exija una capacidad especial de intuición en la percepción estética pero sí una mirada a través del arte en el que “se libere de sus orientaciones previas de lo que solemos llamar hábitos” (Ibid., p. 66). Asimismo en el principio del ver autónomo se aprecia una separación entre conocimiento y acción artística. Surge de una desconceptualización del mundo “con el fin de hacernos divisar las cosas en la manifestación liberada de su pura visibilidad” (Ibid., p.65)


Por último, Jauss incluye el concepto de la réalisation que según describe, es la invitación al espectador “para que participe en el proceso de una nueva constitución del mundo” (Ibid., p. 70) y su rol de espectador sea más que receptiva, cocreadora. En el caso de la obra Smoke, la noción de réalisation la contemplo en la parte final de la coreografía porque veo abierta esa posibilidad de cocrear como espectadora; ya que a mi percepción no se sabe a ciencia cierta si él desaparece, muere, se accidenta y al final de la obra él aparece como si fuera una alucinación de la mujer, termina el hombre de espalda y le sale humo por la cabeza.

Si quiero encontrar una interpretación y concluir como espectadora la obra de ´Smoke´, percibo el humo del cigarro como la idea de lo tóxico y a su vez es el significado de lo tóxico la parte representativa de algunas relaciones humanas que sugiere la coreografía. Un final que no entendí muy bien. Pero a la vez me dio la oportunidad de interpretarla de manera libre. Quizá puedo ver esta obra varias veces e ir agregando más ideas que se me pudieran venir a la mente en ese momento e ir construyendo mi percepción sobre esa coreografía.  

También hay que considerar la idea de Jauss sobre la función social de la experiencia estética: No tiene que quedarse encerrado dentro de la experiencia de la obra y la experiencia propia, sino abrirse a la experiencia ajena.
La danza como un lenguaje expresivo lo veo tan exacto, que tiene la buena fortuna de encarar la vida misma desde otras dimensiones. Entonces quien percibe esta danza (o en mi caso lo que me sucede con esta obra), percibo esencias de una pareja, es una metáfora de la vida, de las relaciones humanas, de la realidad inmediata.

Y es esa parte de anexar a ella la función comunicativa de la experiencia estética: que tiene que ver con la catarsis y el hecho de hacer click con determinada escena o movimiento, y con la idea de que el espectador no se quede nada más con la identificación emocional, sino que llegue “a la reflexión estética, a la percepción sensibilizada y a la conciencia emancipadora” (Ibid., p. 75). La experiencia estética desde lo comunicativo provoca una distancia del espectador, en el que “aleja lo que nos sería difícil soportar o permite disfrutar de lo que en la vida es inalcanzable” (Ibid., p. 18).

Ficha técnica de la obra dancística en video: Dance film ´Smoke´. Coreografía: Mats Ek. Interpretación: Sylvie Guillem y Niklas Ek. Música: Arvo Pärt. Duración: 20´46”. Enlace donde se puede ver esta obra completa: http://www.ubu.com/dance/guillem_wet.html

Bibliografía:

Jauss H. R. (2002). Pequeña apología de la experiencia estética. Introducción “La experiencia estética según Jauss”; y los capítulos I, II, III, VII, VIII y IX. Barcelona: Paidós. 

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