miércoles, 1 de mayo de 2013

Un ´Solo´ Desconcierto - Costa Rica en Cuerpos en Tránsito

Por:  * Ivone Morales
ivone.morales@gmail.com


Andrea Catania, Costa Rica
El lunes 29 de abril en punto de las 8:00 pm, oficialmente Día Internacional de la Danza y última función de una compañía extranjera que estuvo en la sala de espectáculos del Centro Cultural Tijuana dentro del festival de Cuerpos en Tránsito, en un día especial para todos los que nos dedicamos a la danza, se presentó Andrea Catania, de Costa Rica, que tuvo la gran osadía de ofrecer su espectáculo ´Demonios´. Un solo que duró 50 minutos aproximadamente. El espectáculo fue una navaja de doble filo.  Una obra que tuvo sus pros y contras, antes, durante y después de la función.Por un lado, la expectativa de ver una obra de una compañía que viene de fuera, por otro enterarte de ver un ´solo´ que tendría que ser demasiado bueno para dar cierre a un festival y estar sentada en la butaca por casi una hora, por otro ver que el público respondía a ella, y por último ver la paradoja de los espectadores, entre lo que vieron y la sensación real y verdadera con la que se quedaron al salir de la función. 

´Demonios´es una reflexión de ciertos grados de la soledad. Que trabajaba los diferentes niveles físico, psíquico y metafísico, ilustrado a través de juegos, ejercicios y repeticiones. De ahí se justifica su ´solo´por casi una hora. Inclusive agregar que Catania, es muy buena ejecutante, buena actriz, que se ha formado, que tiene trayectoria, que no es una cualquiera que se ha subido a un escenario, y que han traído de lejos, que es una intérprete que sabe lo que hace,  y que muchas cosas pueden ser indiscutibles. 

Sus recursos más importantes fueron: una silla, una pared, floreros, flores, un micrófono, el propio silencio, una música de Jim Morrison, Mis Fits, Edith Piaf y Alex Catona; un trabajo de dramaturgia a cargo de Óscar González y Alex Catona. Una luz cenital y un trabajo experimental e improvisación. Vestida de negro, posteriormente se quedó con un vestido rojo, haciendo su cambio de vestuario ahi dentro en el escenario. 

El trabajo gestual quedó constatado, no en vano ganó el premio de mejor actriz de reparto en 2007 en Costa Rica. Sus movimientos fueron repetitivos, de hecho muchos de ellos voluntarios e involuntarios, con exceso de formas, secuencias en el suelo, en la silla, arrastradas sobre la pared, exagerado uso de brazos, y juego con la respiración. Todo esto con luz cenital. Fue un proyecto que no desmeritaba. Aunque poco innovador en la segunda parte que fue actoral totalmente, donde pasó de lo gracioso a un momento ´simple´ o ´bobo´ de la obra, si me lo pemite el diccionario. Un tema de soledad del cual el público formó parte y se dejó llevar cuando Catania solicitaba aplausos. "Quizás nuestra existencia y nuestra huella no puede ser completa sino abarca su propio reflejo en los demás" frase de Andrea Catania.

La danza contemporánea tiene esa virtud - defecto de ofrecer al creador esa amplia posibilidad de hacer arte, utilizando tantos elementos sean posibles, justificados o no. Pero al punto a donde se quiere enfocar no es si un ejecutante es bueno o no, o ya si la obra es buena o mala, sino a la capacidad de  que una propuesta llegue a innovar o sea vanguardista en su creación, y si es posible que un solo ejecutante, corra tal riesgo como para cerrar la parte internacional de un festival de prestigio, que pertenece a una red nacional de festivales de danza. 

Por otro lado, sacar los aplausos al público como fue su caso, ha sido tan válido como utilizar cualquier otro elemento para reforzar el espectáculo. Habría que hacerlo. Cuando uno va a ver a un  show cómico por ejemplo a un espectáculo en el lobby de un hotel  o donde sea, a eso se dedican a hacer reir y pedir aplausos. Lo malo es cuando el espectador se propone a ver danza y se distrae con otras cosas. Y terminas no viendo danza. Sea de cualquier estilo. No ha sido la mejor propuesta e innovación del festival. Sin embargo, el público sonrió, aplaudió y se puso de pie. El guíon así iba. No se olviden. El público cayó en la trampa o positivamente entró en la dramaturgia de la obra, que al final de cuenta tampoco es tan malo. Pudo haber sido algo rescatable dentro de todo esto.

Andrea Catania es directora de Lasafueras junto al músico rumano-canadiense Alex Catona desde 2003, ha hecho aproximadamente 14 coreografías. En su haber se le aprecia joven en el campo de la coreografía. Ha impartido clases en encuentros centroamericanos, México e Inglaterra. 



                                                                                        












* Ivone Morales, bailarina, profesora y crítica de danza, reside actualmente en Tijuana, Baja California

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