miércoles, 29 de abril de 2020

La danza nos hará libres


Por: Ivone Morales


Foto: Ivone Morales
2020 un año que jamás vamos a olvidar. Hoy es 29 de abril Día Internacional de la danza. Estamos ante una celebración quizá una de las más creativas que he visto en mi vida. Donde toda la gente que nos dedicamos a la danza más que nunca quiere proyectar su voz. Esa voz que nos han intentado callar, pero que desde las entrañas nos exige expresar. 


Nuestro cuerpo ha tomado la casa como su lugar de acción. Hemos dado otro giro de posibilidades y alcances que puede tener la danza. Todos en casa, encerrados físicamente; pero infinitos en su luz y en su poder creativo. Y hemos entendido que los límites se los pone uno. Y entonces nos damos cuenta que aquí no hay género de danza que valga. Todos somos seres humanos que lo único que necesita es transmitir danza, porque es una necesidad; como comer o dormir. A mí me encanta poder hacerlo de alguna manera. Hay quienes se niegan a enfrentar la danza de forma virtual. Tampoco pasa nada. Cada quien lleva la danza como los duelos desde su corazón. 


Hoy más que nunca siento la energía de cada uno de los que nos dedicamos a la danza con el alma. Y es esa energía que traspasa las fronteras de una computadora, de un celular, de una tablet. Porque aunque nos proyectemos virtualmente a través de las plataformas digitales, en nuestro espíritu hay algo que nos humaniza. Porque no dejamos de sentir. Jamás, porque los sentidos –mi olfato, mi tacto, mi gusto, mi oído y mi vista– están puestos en cada una de las habitaciones, paredes, sofás, sillas, etc. Todo eso está impregnado de mí. Es el eco de mi ser. Por eso digo que nuestros sentidos solo han cambiado de enfoque. 


Mi cuerpo ha hecho una pausa para identificar lo que soy. Se ha repatriado del contacto físico exterior a uno más íntimo intocable. Soy capaz de ver cada día las estrellas, la luna, el sol, las flores, el cielo y digo, gracias por este privilegio. Y en vez de tener contacto con una barra de ballet, con el público o con otros compañeros de la danza. Mi contacto es con la misma naturaleza, mi propia casa. Qué privilegio. Qué honor. Llegar a reconocer mi hogar. Mi más bello escenario. Mi nido de reflexión, mi motor de ideas, mi empuje para salir adelante. Jamás hubiera imaginado que este cambio de enfoque me pudiera permitir otro tipo de experiencia. Cuesta trabajo aceptarlo, pero es divino cuando lo descubres. 


En este Día Internacional de la danza, les deseo a todos mis colegas, maestros, amigos de la danza que disfruten este día. Empoderémonos de este gran día. Espero que aprovechen esta oportunidad de celebrar la danza de manera distinta. Que disfruten de esta experiencia virtual. Que la danza en todas sus manifestaciones les enriquezca siempre para ser cada día mejores seres humanos. Que es nuestra responsabilidad hacer de la danza una forma de vida y que nunca se les olvide que la danza nos hará libres.


* Ivone Morales. Maestra en Investigación de la Danza (Cenidi-Danza José Limón). Licenciada en Comunicación (Ibero Tijuana) y egresada de la Licenciatura en Danza (Escuela de Danza Gloria Campobello, Tijuana). Actualmente estudiante de Maestría en Marketing Digital. 

jueves, 9 de abril de 2020

Importancia del registro documental y digital del arte en tiempos de pandemia

Por Ivone Morales*


Fuente: internet
Está comprobado que el arte es una manifestación del comportamiento humano dentro de una sociedad. Somos en el arte un reflejo de nuestra propia naturaleza. Se ha dicho que grandes obras de arte fueron creadas dentro de graves crisis históricas y evidentemente esta pandemia da muchos ejemplos de esta situación. Estamos saturados de información.

La tecnología en el siglo XXI ha sido fundamental para la transmisión del arte, donde el ser humano que ha tenido acceso ha dejado su registro en ella por medio de fotos, videos, pensamientos, discursos. Pero actualmente con esta crisis mundial, los museos abrieron su recorrido virtual, las instituciones culturales presentan cápsulas artísticas, videodanzas al servicio de los internautas, clases de danza virtuales al por mayor con costo o sin costo, la creación de coreografías hechas en casa se disparan reflejando su sentir, acceso libre de la literatura.

Sucede lo mismo con la proyección de obras de teatro, ópera, música que se puede encontrar navegando por internet. Las aplicaciones se han utilizado para el entretenimiento y subsanar el estado de ánimo. El arte proyectado en internet se fue a la alza, simplemente para unirnos en solidaridad mostrando la calidad humana, una vez más.

Mi reflexión es ¿Qué vamos hacer después con tanto registro del arte presentado en internet? ¿Cómo vamos a solventar nuestro futuro con toda esta información que está siendo transmitida online? ¿por qué es importante tener registro del arte en tiempos de pandemia?



Su registro documental y digital es importante porque nos da cuenta de cómo podemos ser resolutivos ante un acontecimiento que ningún ser humano del siglo XXI se hubiera imaginado vivir. Es ahí donde el arte tiene su gran valor. ¿Qué hacemos con el arte al respecto? ¿Qué medidas tomaremos con el arte, después que pase todo esto? ¿Qué vamos a proyectar en el arte? ¿Qué le vamos a enseñar a los niños del futuro sobre esto? 

Entonces nos damos cuenta de lo importante que es la educación en el arte. Porque en los momentos de crisis, el arte fortalece el alma y el espíritu. Bajo qué mirada, bajo qué intereses queremos construir nuestro mundo. Deberá ser una educación que no sea afectada por la falta de adaptación en la sociedad, crisis de valores o por no enfatizar la enseñanza creativa que potencian el desarrollo emocional, intelectual, físico, perceptivo, social, estético y creador. 

El arte tiene muchas funciones que la educación debería tomar en consideración al momento de balancear la cantidad de horas que se le quiera dar a una materia de arte, por ejemplo. ¿Por qué? porque el arte sirve para construir significados, transforma conciencias, aprende a observar el mundo, de despertar, nos permite usar la imaginación, de poderlo plasmar en un lenguaje, de revisar nuestro paisaje interno. Pero también de lo que no queremos ver. 

Dentro de una gran crisis, hay un gran aprendizaje, porque nuestro background cultural sale a flote. Aquí es donde vemos de qué estamos hechos, cómo percibimos el mundo, cómo funciona nuestra mente y cómo nos impacta.



Y ya no miraremos igual una obra de arte en un museo, ya no bailaremos igual en el escenario, ya no escribiremos igual, porque expresaremos con un alma transformada por una pandemia que nos ha enseñado a potenciar triplemente el arte desde las entrañas, porque la vida la hemos vivido muy de prisa y nos frena para adquirir con suficiencia y desarrollar mejor la mente. Sin duda todos nos veremos beneficiados. 



Será que el arte después de la pandemia servirá para potenciar aún más nuestras emociones, para explicar lo que sucede en la sociedad, para decir lo que la palabra no puede; en el que a veces se elogia una situación, o en otras se denuncia socialmente. Quizá el artista se convertirá en un gran visionario porque expondrá con su lenguaje  mundos que nos conducirán a una serie de experiencias y crearán conceptos metafóricos que llevarán a un conocimiento nuevo.


Internet hoy por hoy es un ejemplo de cómo se dan las conexiones entre países; pero también internet crea grandes y profundas crisis que se ven reflejados inmediatamente en áreas que deberían ser intocables como el arte, la cultura y la educación. Las nuevas tecnologías nos han enseñado también que con un enter compartes tus profundas emociones, pero también vas creando una identidad, simplemente mezclando algoritmos que nos ayudan a conectar, a registrar, a documentar, digitalizar, interpretar, incluso hasta querer borrar la memoria cultural y artística.


Imagen: Ivone Morales

¿Cómo vamos a darle salida a todo esto? Creo que todos los individuos tenemos esta responsabilidad, de salvaguardar el arte; porque las artes no sólo han estado presentes en la historia de la humanidad, sino que han cumplido diversas y muy importantes funciones como indicadores de pensamiento, de sentimientos, sensaciones e inquietudes de las distintas culturas. Y las artes son fuentes de conocimiento e inspiración. Nos dimos cuenta que cuando al ser humano se le confina en casa, más quiere expresar. Pero es parte de nuestra naturaleza. El ser humano desde todos los tiempos ha tenido esa necesidad creativa. 


El papel del arte antes, ahora y después de la pandemia será clave para rescatar y tomar medidas sobre la evolución del hombre en la sociedad en todos los sentidos. No nada más para reflejar nuestro actual sentir, sino para establecer vínculos de unión, de fortaleza y toda una serie de valores que hay que mantener en equilibrio, ante una pandemia que con seguridad presentará daños colaterales. Y de alguna manera tendremos que hacer frente a ello. Al final nuestros valores humanos nos mantendrán de pie en un futuro no muy lejano. Ahondemos pues en esto, porque el arte será el camino de la verdad. Esa verdad que como dicen los jesuitas: nos hará libres y su registro será fundamental.


* Ivone Morales. Maestra en Investigación de la Danza (Cenidi-Danza José Limón). Licenciada en Comunicación (Ibero Tijuana) y egresada de la Licenciatura en Danza (Escuela de Danza Gloria Campobello, Tijuana). Actualmente estudiante de Maestría en Marketing Digital. 










miércoles, 4 de marzo de 2020

Mientras haya vida, todo será movimiento


Por: Ivone Morales*


Es interesante reflexionar cómo a partir de lo que tenemos en nuestro entorno, de lo que nos ofrece el propio mundo, la naturaleza, la vida misma, nuestro cuerpo, podemos derivar algo como una notación de movimiento en la danza. Estuve una semana realmente observando mi entorno, percibiendo cosas, objetos, lo que hace mi cuerpo, para poder hacer el ejercicio del registro.


Y es verdad, que de ahí surgen los movimientos. Todo se mueve, todo está sujeto a que cambie, a que se transforme. Y es a partir de ahí que, al ponerlo en el registro, observo que mi naturaleza se mueve en el sentido que va mi cuerpo en la danza.


Dice Fernández Moliner que “la vida, característica del planeta tierra, es el resultado de innumerables nexos, que enlazan el mundo físico con el biológico, los reinos mineral, vegetal y animal y las distintas especies entre sí” (Fernández Moliner, S., p. 19) y están en constante movimiento, simbiosis y evolución. Y entonces lo que dice la autora que la relación que hay con el mundo es un entramado de relaciones entre el espacio, la gravedad y el tiempo.


Veo en mi percepción que un movimiento siempre me va a llevar a otro. Es como ver que la vida misma, el mundo, lo que hay, lo que existe, es una coreografía. A mi parecer todo, aunque aparentemente no se vea, se mueve. Y es la parte interesante de reflexionarlo en este ejercicio. Y ahora mismo, me convertí –por lo menos así me sentí– como una espectadora de mi propio mundo, de mi entorno y de mi cuerpo.


Por ejemplo, reflexioné en cómo llegó un papalote a estar en el aire, todo ese proceso para que ese papalote llegara ahí volando sobre la arena (en la playa). Hubo un determinado movimiento para crear un papalote, para trasladarlo a la playa, para subirlo y volarlo, etc.


En el caso de las aves que registré, dice Fernández “los animales transmiten de generación en generación un cuerpo particular dotado con conexiones motoras específicas. En realidad, lo que se hereda es un cuerpo en movimiento que refleja y perpetúa la manera en que un organismo ha preferido conectarse con su entorno” (Ibid., p. 24). Las aves vuelan y no caminan como los seres humanos, pero la naturaleza otorgó esa forma de moverse de estos animales. Y será que es la forma -como dice la autora- de conectarse con el entorno. Por eso veo que todo movimiento está interrelacionado. 



Los bailarines no volamos como las aves pero también tenemos nuestros propios códigos para hacerlo y también tenemos una naturaleza que nos permite conectarnos con nuestro entorno.


Me ha llamado la atención que como la danza tiene su registro de movimiento; la medicina, la ciencia u otros ámbitos del estudio de la naturaleza del hombre, hacen esos mismos registros, y crean sus propios códigos, quizá más estandarizados.


En el campo de la danza aunque aparecen estudios rigurosos de cómo registrar el movimiento como lo hizo Rudolf Laban con su Notación y Análisis del movimiento, “en el que fue el primero en producir un verdadero sistema capaz de abstraer, articular y proyectar los múltiples elementos del movimiento corporal y sus relaciones” (Ibid., p.29). Ha sido en función de lo que ha creado Laban, que el registro actual de la danza puede tener esa flexibilidad para que cada uno valoremos de forma distinta lo que queramos registrar con nuestro propio movimiento. Lo digo porque si vamos al doctor y nos revisan el corazón, el registro es más estándar. Es menos flexible. Quizá más exacto el registro. Quizá igual de efímera que la danza. Las pulsaciones del corazón al registrarse no pueden desvariar o alterarse. Y aunque es movimiento. El registro en un hospital sobre mis pulsaciones serán igual aquí a si voy a otro hospital y me aplican la misma revisión.


El registro del movimiento en la danza puede tener distintas formas de hacerse. No digo que no sea exacto, creo que Laban creó una extraordinaria forma de registrar el movimiento dentro de la danza. Y es muy puntual en su lenguaje para analizar el movimiento, pero es bastante difícil de interpretar a mí parecer.


Entonces, entiendo que “la ciencia contemporánea inventa matemáticas para describir el comportamiento de las nubes, las olas, las galaxias, las redes nerviosas y metabólicas, la marea de las poblaciones” (Ibid., p.27). La danza también tiene esa forma de describir el movimiento de una obra coreográfica, con su propia simbología, que ayuda a ofrecer un tipo de conocimiento en donde dice la autora “el cuerpo y el espacio se engendran mutuamente” (Ibid., p. 31) y se gesta dentro de un entorno. Como yo misma en el mundo, en mi entorno natural. Así lo entiendo. “Es el cuerpo el que conforma el espacio” (Ibid., p. 31). 

Con todo lo anterior, Laban lo que hizo con su análisis del movimiento dice la autora, fue poner “de relieve un tiempo creativo, vivo, medida del cambio, renovación. Es una representación contemporánea que se opone a la definición dada para la física clásica de un tiempo reversible” (Ibid., p. 32-33) pues dice que “el movimiento cabalga sobre las olas del origen cósmico, de un tiempo que nace, se reproduce y evoluciona” (Ibid., p. 33).

Es así que, para poder entender el tipo de análisis de movimiento en la danza, registré con base en mi percepción que hice a mi entorno, sobre objetos, la naturaleza, yo misma con mi organismo para recordar que el movimiento en la vida, mientras haya vida, todo será movimiento. Y que este movimiento, como la ciencia registra el movimiento sísmico de un volcán que ayuda a producir conocimiento, la danza en su registro, igual. Creo que esto es la maravilla del movimiento. Lo que hice en este ejercicio fue dibujar de alguna manera lo observado, sea el mar, un papalote, un coche, un ave, lo que sea y más que nada, identificar el tipo de movimiento que realiza. Un movimiento que de cara a hacer un registro de una coreografía, me da pautas para identificar que somos como dice Fernández una réplica de la naturaleza en cuanto a movimiento se refiere. 



Bibliografía:

Fernández Moliner, Sylvia. (2006). I. Nexos, en Universo, vida, emoción y danza. Cuatro Hitos. (pp. 18-33) y cap. III “La danza”. México: CONACULTA/INBA/CENART.



* Ivone Morales. Maestra en Investigación de la Danza (Cenidi-Danza José Limón). Licenciada en Comunicación (Ibero Tijuana) y egresada de la Licenciatura en Danza (Escuela de Danza Gloria Campobello, Tijuana). Actualmente estudiante Maestría en Marketing Digital. 

miércoles, 29 de enero de 2020

Vivencias del espectador/Ivone Morales

Vivencias del espectador 


Por: * Ivone Morales


Fotografía: Ivone Morales



-          ¡ Ay perdón, por la fila de atrás!

-          Hola

-          ¿Qué dijo?

-          Eso que hicieron es muy difícil, bravo

-          Ya sabía que eran dos piezas

-          Ya se me olvidó

-          ¿Dónde están los lentes?

-          Si, ya sé

-          Órale

-          ¡Mamá! ¿A qué horas se van a mover?

-          El karaoke está bueno

-          La familia peluche

-          ¡Celulares!

-          ¡Uy, me va a dejar ciega!

-          ¡Wow, bravo!

-          ¿Neta, se gastaron el dinero en eso?

Son los pensamientos que se movilizan antes, durante y al finalizar una función de danza.

Tú, espectador, eres la pausa que murmura entre una coreografía a otra.

Eres la dramaturgia del espectador.

Eres la afirmación de un momento coreográfico.

Eres pensamiento, emoción y sentimiento que entra en conexión con la danza.

Son las temáticas que te inspiran a sentir esa fragilidad del ser humano.

Pero también el sentir del reflejo de la vida cotidiana.

Eres la vivencia de un espectador.





* Ivone Morales. Maestra en Investigación de la Danza (Cenidi-Danza José Limón). Licenciada en Comunicación y egresada de la Licenciatura en Danza.

Mi Cuerpo en la Danza/Ivone Morales


Mi cuerpo en la danza


Por: Ivone Morales
Foto: Elazar C. Harel con Grupo de Danza Minerva Tapia. Coreografía: Ellas danzan solas......


Soy mi cuerpo reencarnado en un personaje.

En una indagación sobre mi alma.

Soy la indicación de un coreógrafo.

Represento una tradición mexicana.

Vuelvo a ser un personaje de una danza tradicional.

Y mi cuerpo, entonces, toma distintos roles.

Es mi cuerpo que se ha ido descubriendo de exterior a interior.

Al margen de la técnica, mi entorno en la sociedad, la forma de vivir, de estar, es lo que mi cuerpo va a proyectar.

Es un cuerpo, mi cuerpo con sentidos que percibe y se relaciona con otros cuerpos  porque somos en el mundo, en virtud de nuestro cuerpo.

Es un cuerpo que no solo es objeto, que no solo tiene tendones, huesos, músculos, sino que genera conocimiento.

Cuerpo, vehículo del mundo.

Es mi cuerpo en movimiento que toma significado dentro de su espacialidad y temporalidad.

Soy yo, mi cuerpo en la danza.





* Ivone Morales. Maestra en Investigación de la Danza (Cenidi-Danza José Limón). Licenciada en Comunicación y egresada de la Licenciatura en Danza.

José Morales Flores, Guitarrista Mexicano y Premio Nacional de Guitarra

 José Morales Flores (19/03/1947 Zacualpan, Veracruz- 10/06/2019 Tijuana, B.C.)


Guitarrista mexicano y Premio Nacional de Guitarra. José Morales fue uno de los genios más jóvenes en la guitarra. Inició sus estudios a los 10 años con el maestro Leoncio Casado. Al trasladarse a la Ciudad de México, recibió clases con los hermanos Gonzalo y Pablo Torres. Más tarde fue discípulo de Ramón Donadio Jr. y en afán de progresar, ingresó a la Escuela Libre de Música “José F. Vázquez” donde estudió con Eduardo Vázquez Peña. Posteriormente terminó su carrera de ´Concertista´ en el Conservatorio Nacional de Música, bajo la dirección del maestro Alberto Salas. En 1969 fue llamado Primer Guitarrista de México.


El Departamento de Fomento Musical de Sala Chopin y la Asociación Guitarrística Mexicana, iniciaron una campaña en Pro de la guitarra y organizaron un ciclo de conciertos durante el mes de octubre, titulado ´Valores Mexicanos de la Guitarra´. Por tal motivo, en 1967 dio su primer recital en la Sala Chopin y desde entonces se presentó en diferentes ciudades del interior de la República mexicana y el extranjero.


El 15 de junio de 1968 obtuvo el primer lugar en el Concurso Nacional de Guitarra convocado por la Secretaría de Educación Pública celebrado en Televicentro en la Ciudad de México. Disputado entre los catorce principales concertistas de guitarra de México.


En mayo de 1969 asistió al Primer Curso Iberoamericano de Guitarra organizado por la Sociedad Internacional de Guitarra, teniendo como titular al maestro Alirio Díaz. A partir de ahí realizó presentaciones en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes y en las principales salas de la Ciudad de México. Asimismo hizo debut como solista en la Orquesta de Cámara en la UNAM.

Interpretó obras de grandes autores como: Manuel M. Ponce, Bach, Tárrega, Albéniz, Sibulka, Sor, Milán, Granado, Héctor Villalobos, Napoleón Coste, etc. Adaptó muchas piezas de violín a guitarra. Y una de las piezas que le dedicó en guitarra a su esposa Idalia Navarrete fue la pieza nicaragüense ´Moralimpia´.


En 1973 crea una de las primeras academias de guitarra en la Ciudad de Tijuana. Donde solía presentarse en el Sindicato de Telefonistas, Casa de la Cultura, Auditorio del Centro de Gobierno, Teatro Universitario de la UABC, etc. formando a muchos estudiantes de este instrumento. Colaboró con el Club de Leones de Tijuana, la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas, la Universidad Autónoma de Baja California, la Escuela de Danza Gloria Campobello, la Asociación de Beneficiencia y Cultura Club A.B.C. No.1 de Tijuana B.C. en 1980. En Santa Bárbara, Ca hizo gala en el Historic Lovero Theatre. Hizo múltiples presentaciones en radio y televisión.


                                         El maestro Morales desarrolló su propio sistema de enseñanza de guitarra,

donde el pentagrama con sus notas musicales lo descifraba con números. Eso facilitó que los estudiantes entendieran la música de otra manera.


Cetys Universidad Tijuana le rindió un homenaje por su trayectoria musical y educativa en el año 2002. Tuvo numerosos reconocimientos por su trabajo artístico.


El gran guitarrista argentino Manuel López Ramos dijo del maestro Morales:

“El Maestro José Morales es un alma sensible y un conocedor de nuestra guitarra, por cuanto es un brillante guitarrista”. Mayo de 1986





domingo, 12 de enero de 2020

Discurso de Nora Pérez en la presentación Libro Digital "Crónicas de Danza en Tijuana 1999-2014"

Discurso de la Maestra Nora Pérez Orduña durante la conferencia - presentación del libro digital "Crónicas de danza en Tijuana 1999-2014" de la autora Maestra Ivone Morales:

Mtra. Ivone Morales y Mtra. Nora Pérez Orduña






La danza: arte y disciplina. Su belleza se logra con esa mezcla de pasión y terquedad que permite repetir una y otra vez la misma forma hasta lograr la perfección. Es una disciplina individual y un arte colectivo que requiere de tiempo y constancia para perfeccionarse. El periodismo en cambio es un trabajo del momento que captura el instante para plasmarlo. Por lo regular tiene prisa y va contra reloj, no siempre hay tiempo para perfeccionarlo y con frecuencia sube torpe y aprisa al escenario para ser publicado antes de que la noticia se pierda. Pero esta prisa no es excusa para fallar, para no ser impecable con el lenguaje; la crónica, la noticia, la entrevista periodística también buscan ser perfectas en su recuento de lo sucedido y en la forma de contarlo, en su "danzar' con las palabras en el escenario de la opinión pública. Ivone es desde una muy temprana edad estudiante de danza, baila desde pequeña y durante toda su vida se ha convertido en profesional de la danza, toda ella se ha forjado en este arte que transforma desde el cuerpo, la mente y el espíritu. Sus movimientos son los de una bailarina y también lo son sus palabras que escoge para capturar y presentar cada cuadro de este recorrido a través de los acontecimientos culturales de la danza en Tijuana. Pero Ivonne es también comunicóloga, egresada de la Ibero Tijuana. En su paso por la Universidad encontró otras formas de decir, de conectar con el público, de transmitir lo que siente, lo que observa, lo que sabe. Y en esta conjugación de mundos y talentos es como nacen estas crónicas de danza. Escritas desde la mirada de alguien que lleva en el cuerpo el amor a la danza, que conoce sus visicitudes y benevolencias. Desde esa mirada traduce para nosotros, los espectadores, que apenas llegamos a este escenario, los que estamos naciendo como público cultural en esta frontera. Así este libro de crónicas cumple con su cometido de narrar el cómo ha sido la danza en Tijuana, cómo se han desarrollado presentaciones, trayectorias, festivales, carreras, artistas. Ivone nos va desdoblando la historia de una ciudad que va de tener una pequeña academia de Danza a ser un punto de encuentro a través de su Festival anual; de ser un bailarín amateur a un danzante profesional. Nos va presentando crónicas y entrevistas como si fueran cuadros dancísticos: cada uno completo en sí mismo mientras forman parte de un todo que narra una historia que se va construyendo. Una historia que se sigue contando porque la Danza en Tijuana es cada vez mas profesional, mas sofisticada y cuenta cada día con mayor público, con espectadores mas conocedores, generaciones de jóvenes que no solo bailan también disfruten de ver bailar, que pueden ser críticos y aprendices de las funciones y los festivales. Les mentiría si les dijera que ya terminé la lectura, porque este no es un texto que se lee de un jalón una vez y se acaba, es mas bien un libro para leer a cuentagota, por entregas, como fue originalmente escrito para ser publicado en un medio periodístico, para disfrutar y poco a poco, paso a paso ir conociendo esta historia de la danza en Tijuana, ese espectáculo que inicia con la primer clase de baile y se consolida cada vez que cae el telón. Nora Pérez Tijuana 18 junio 2019