martes, 7 de noviembre de 2017

El bailarín baila pero el artista se expresa: Lombard Twins

Fotografia cortesia gentileza Lombard Twins
Free expression su propuesta dancística

Un salón de danza. En el fondo se escucha la canción 24k Magic de Bruno Mars. Alumnos de distintas edades, tratando de identificar la propuesta de Lombard Twins. En esta clase hay estudiantes de varios géneros dancísticos. Pero no importa, Free expression se hizo para todomundo:

La actitud determina el movimiento. Si entran, ENTREN al escenario. Olvídense de lo que saben y bailen. Yo creo e interpreto los movimientos. Yo al sentir la música, expreso. La danza está ahí dentro de ustedes. Tienen que aprender a mirar. En la mirada está todo. Es mi poesía escrita. La poesía corporal, el arte rítmico y el arte en sí que es la emoción. Me subo al escenario y soy yo. No represento ninguna danza, ningún estilo, ninguna forma. Pueden ser ustedes dentro o fuera de esa forma. Nacemos y morimos con los sentimientos.

Por: Ivone Morales*

Esta es la forma en cómo se expresan Facundo y Martín, dos grandes artistas amables, accesibles, sencillos y creativos; mejor conocidos como los Lombard Twins cuando imparten clase a sus alumnos. En esta ocasión, la ciudad de Tijuana se engalanó con la presencia de estos dos argentinos que actualmente viven en Los Ángeles. Llenos de energía, vinieron a dar un workshop al Conservatorio de Danza México bajo la dirección de Marianna y Dulce Escobedo, el pasado 27 y 28 de octubre. Con toda la disponibilidad llegaron para contarnos todo sobre su propuesta dancística.

¿Qué es el free expression?

Es una forma de expresión que hemos desarrollado, pero es una forma de expresión sin límites estructurales por ejemplo. Nosotros trabajamos el free expression en la danza, lo cual si vemos la danza en general, cada danza tiene sus cajitas con sus movimientos.
Cada danza viene predeterminada con ciertos movimientos y ciertas actitudes. Lo que hace el Free expression es romper con todo eso y trabajar sin límites de movimientos, sin límites emocionales y sin límites rítmicos” comenta Martín. En el free expression se desarrolla una coreografía con la fotografía, el ritmo y la expresión. El free expression es crear las propias poesías con el cuerpo. Utilizan sus propias palabras, su propia rítmica; depende de la música que elijan porque puede ser un tango, ballet clásico, puede ser música pop, la música que elijan y a todo esto se le agrega el sentimiento que les genera cada música. Facundo nos dice que el free expression “es crear tu propia poesía visual, con tus propias palabras. No es necesario tener que acudir a un estilo para poder generar felicidad, para poder generar tristeza o para poder generar enojo. El estilo lo que tiene para mí es una actitud predeterminada, no es la emoción verdadera”.

Lombard Twins inició su trabajo ensayando free expression sin música. Fue por una necesidad de expresión, aprovecharon sus vivencias, y porque en realidad nunca tomaron clases de danza como el ballet clásico. Admiran el arte de Michael Jackson, de Astor Piazzola, Marlon Brando y su vida personal. Les gusta leer biografias de gente que ha hecho algo en el mundo. Ahora estan leyendo a Borges. Les fascina el flamenco y les encantaría un día poder aplicar el free expression en una coreografía contemporánea. No manejan una técnica en específica, aunque en algún momento de su vida, se entrenaron con los  máster del tap en Nueva York. Consideran que el tener un estilo les limita para desarrollar cualquier tipo de movimiento, con cualquier tipo de música. Les parece obvio por ejemplo, interpretar una música de hip hop con movimientos de hip hop, por eso no lo hacen. Les gusta trabajar con emociones reales y no con actitudes predeterminadas. “Esa es la emoción que yo necesito en mis alumnos cuando vienen a las clases, que no predeterminen una actitud porque el estilo demanda cierta actitud"  comenta Facundo y que los alumnos siempre digan cómo se sienten. Es más que nada, “separar lo que ya saben hacer. Para ser un bailarín te entrenás, te dan tu diploma y eres un bailarín. Pero para ser artista, no hay un diploma que diga te graduaste de artista. Eso tiene que ver mucho más con lo visceral” afirma Martín. Lo importante es que el alumno sepa diferenciar lo que son y lo que quieren ser porque son dos cosas diferentes. Uno pasa de ser estudiante, bailarín, bailarín profesional, artista. Y Lombard Twins cree que un artista no se gradúa. Ellos empezaron a crear con Piazzola hace diez años y descubrieron que en una sola pieza del compositor se podían encontrar seis o siete emociones. Para los hermanos Lombard, Piazzola tiene un mundo de emoción. 

Si hubiesen entrenado contemporáneo

Facundo dice que si hoy se entrenara en contemporáneo el dueto tendría un sentido diferente. "Ayudaría a otras cosas, a otro tipo de fotografías, para alcanzar otro tipo de fotografías que aunque no estén en mi búsqueda, en ese momento quizá me amplíe más a mi fotografía. Pero tiene que ver mucho más con técnica  porque si tengo que hacer un split o tengo que levantar la pierna hasta cierto punto. No lo sé hacer, cambiaría en eso". Martín dice que "el cuerpo te puede llevar a miles de fotografías pero para eso no necesitas practicar la danza".

Los jóvenes artistas quieren desarrollar en un futuro formas de controlar el cuerpo, con ejercicios rítmicos y de equilibrio sin tener que depender de un estilo. Y seguir trabajando el free expression que va a servir para emprender una búsqueda, conocerse, darse cuenta y diferenciar cuán lejos se está de quién es, a quién quiere ser o padecer .

Los gemelos argentinos han ido adquiriendo vocabulario de movimiento precisamente por las fotografías, "lo que pasa -dice Facundo- es que mayormente la gente que se dedica a bailar estilos no confían en sus propias fotografías porque no tienen ninguna relación con lo que ellos aprenden y como no se parece, prefieren decir, no, no, no, no puedo bailar así porque no se parece ni a esto, ni a esto, ni esto. En cambio nosotros agarramos todo lo que no parece a nada y lo que tomo para armarlo". Antes de aprender a hacer sus piezas, cuando tenían quince años o 16 lo que hicieron fue aprender los movimientos de las personas que admiraban para luego saber lo que no tenían que hacer. A ellos les gusta crear con música más que a capella. Aunque piensan que la ventaja de hacer una pieza a capella es que hay la opción libre de poner el sentimiento que vaya surgiendo en ese momento. Es muy relativo y cambiante. "Lo recitas de la misma manera pero lo interpretas de diferente manera" afirma Facundo.

Lombard Twins considera que su danza no es una fusión de estilos, es la manifestación de un sentimiento, porque no hay actitudes fusionadas. "La idea del free expression es que una persona logre aceptar quién es, vivir con sus sentimientos, amigarse con sus llamados problemas y saber que todo esto son experiencias y poder utilizarlas para poder expresarse" piensa Martin.

Ponen un ejemplo  de cómo un artista tiene una forma propia de decir las cosas. Uno ve a Farruquito y ve más allá de lo que es la forma del flamenco, dice Facundo "porque lo que él hizo fue trabajar esa forma y evolucionó la forma del flamenco". Martín afirma entonces que los que quieren aprender el free expression "hay algo que también sería mucho mejor para cada uno, todos pudieran evolucionar esa forma, que lo pueden evolucionar esa forma a su manera porque eso es lo que en realidad hace que haya un antes y un después de algo. Tu haces una forma, la gente le gustó y lo empezó a copiar. Pero qué pasa si él hace una forma y yo mañana me levanto, lo hago de una forma y tu te levantas y lo haces de otra, de diferentes maneras. Y la otra mujer y el otro muchacho lo hacen de diferentes maneras. Ya hay cinco maneras diferentes y cuántos millones somos. Entonces, la única diferencia con él, es que él nace desde este punto flamenco puro, él viene de las raíces del puro flamenco.  Está ligado con su cultura, y su manera de vivir, como vienen todos sus antepasados, sus tradiciones y la familia de él que ya venían haciendo cambios, cambios y cambios. Aunque el cambio final lo hizo él, no creo que haya otro. Entiendes, sí puede haber gente que le agregue y saca cositas pero todos conocemos el flamenco hoy día desde él y los jóvenes que empiecen a bailar, ven a él. Como pasó con el tap, como pasó con mucha gente. Entonces yo, siendo argentino, no pretendo cambiar el flamenco o quiero cambiar el tap o quiero cambiar la música popular. Yo no quiero cambiar absolutamente nada porque no me considero parte de esos mundos. Pero yo sé que tengo un mundo y una vida detrás con sufrimientos, con risas, con enojos, con triunfos, con caídas y yo necesito expresarlos a mi forma. No necesito acudir a ninguna forma para poder yo expresar eso porque simplemente eso lo expreso sentado si quiero sin mover un pelo porque pasa por sentimientos"

30, 30, 30 y 10

Lombard Twins con Ivone Morales en
Conservatorio de Danza Mexico (Tijuana)

Para Martin el free expression "es 30 % emocional, 30% técnico, 30% instinto  me entiendes y el otro 10% es el resultado, sacádlo, fummmmmmm y no pensar. El 10% para mí es no pensar todo. Bueno, mi instinto también ayuda a ser. Tú estás viendo una pieza y lo haces súper técnico pero cuando le pones emoción. 50-50 te queda bien emocionalmente, te transforma todo, te cambia todo. Pero también hay una parte donde juega el instinto que estoy bailando sin pensar y sintiendo. De repente me cambia el sentimiento y el instinto me lleva a hacer algo diferente". Aunque lo ideal para ellos es que fuera 33, 33, 33 y 1% la parte pensada o la parte de concentración. 





El mensaje para la comunidad dancística tijuanense

"Que sigan estudiando todo lo que están estudiando si quieren convertirse en bailarines, necesitan estudiar, tienen que estudiar porque cuando vayan a audición les van a pedir que bailen determinado estilo, si van a una audición de un video clip les van a poner a un artista pop de MTV, no le van a pedir lo mismo que si van a una compañía contemporáneo, de teatro en Nueva York. Entonces tienen que aprender diferentes estilos para que puedan audicionar. Como bailarines tienen que estar dispuestos a ser como un soldado de lo que le dicte el director. Pero después tu puedes trabajar tu arte, tu expresión. Donde ninguna persona te juzgue. No puede juzgar absolutamente nada porque no hay nada que juzgar porque se basa en tu propia expresión y se basa en el free expression donde no puede juzgarlo con nada porque todo lo que vos me digas me parece que tenés razón" así aconseja Facundo. "Luego si quieren transformarse en artistas tienen que encontrar, tienen que aprender ellos, a saber quiénes son. El aprendizaje está dentro de ellos. Tienen que empezar a escuchar esa voz interna y dejarse guiar por ella por más duro que sea" continúa.

"No tienes que ser el mejor bailarín del mundo para convertirte en un artista. No es así. El bailarín baila, pero el artista se expresa Y lo dice a través del cuerpo. No hace falta que tenga la mejor técnica mientras expreses y sea real. Como el cantante puede ser el mejor cantante del mundo, pero eso no le hace artista. Estudiaste, te graduaste, pero eso no te hace artista. Eso, no hay graduación para el artista. No puedes ir a una escuela a convertirte en un artista. Es una escuela de la vida. Son las experiencias que uno vive, las caídas y levantadas y cómo se las toma. Desde ahí. Lo podemos ver en la historia de los artistas, los pasados que tuvieron, cómo ellos se expresan y cuán grande son técnicamente y cuán grande son emocionalmente. Son más grandes emocionalmente que técnicamente. Así son todos los artistas que todos admiramos" finaliza Martín.

*Ivone Morales: Lic. en Comunicación, egresada de la Licenciatura en Danza, Maestrante en Investigación de la danza, Cenidid Danza, INBA. Bailarina, maestra, coreógrafa, investigadora de danza. Reside en Tijuana, B.C.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

El amar es una virtud para el flamenco: Cristóbal Reyes

                                            Fotografía cortesía Conservatorio de Danza México


Por: Ivone Morales

Cristóbal Reyes el maestro español que ha formado a los mejores bailaores de flamenco del mundo, tío del gran bailaor Joaquín Cortés, estuvo en Tijuana en el mes de octubre para impartir in curso de flamenco en el Conservatorio de Danza México. “Yo he venido antes a tomar otros cursos, a dar otros cursos en diferentes sitios y bueno ahora donde en realidad me siento más feliz por estas aulas tan maravillosas, de este grandioso conservatorio, es en donde me siento más feliz, en donde me siento más libre, no me siento presionado por nadie. Eso al maestro lo hace muy feliz, cuando no se siente presionado. Es la primera vez que me estoy sintiendo más feliz aquí en Tijuana”.

Con su amable sonrisa y su carácter andaluz nos cuenta en entrevista que un buen bailaor de flamenco necesita tener únicamente pasión. “Si uno tiene pasión por algo, esa pasión es trabajo, es sacrificio, es esclavo del arte y esa esclavitud del arte hace la belleza para la gente que lo vive”, asegura.


El distinguido maestro Reyes inició desde muy joven en el flamenco. Dice “en mi época en Córdoba, bailaba para los señoritos, cuando los señoritos cenaban, dejaban a los flamencos en la cocina, esperando que tomaran el postre y llegaban los flamencos a divertirlos, en un saloncito que tenían, riéndose y éramos los bufones”. Con lo cual, -platica el maestro- se cansó de divertir a la gente. Consideró que tenía un poquito de conocimiento y ganas de bailar, por tal motivo emigró a Madrid. Y ahí fue donde se desarrolló profesionalmente y donde logró consolidarse. Él dice que en aquélla época -en Madrid- había ido con Antonio Ruíz Soler conocido como Antonio el Bailarín. “Nos llevó a bailar de ´tablaito´, pero me corrió al mes, dos meses y pico. Y me corrió,  yo era muy travieso pero me quedé bailando en Madrid en los tablaos flamencos y como yo sabía que tenía que curtir porque era mi vida, mi pasión, era mi fuego interior. Estudié mucho. Y eso me hizo llegar a los 5 añitos -despues- a tener el Premio Nacional de la Danza flamenca en España”

Su estilo en el flamenco

Toda su vida se dedicó al flamenco. Es bailaor, maestro, coreógrafo y director. Ha fundado su propia compañía de flamenco. Impresionantes espectáculos. Tiene su reconocida academia ´Amor de Dios´ en Madrid, actual lugar de residencia. Uno de los espectáculos más importantes que montó fue ´Cinco bailaores´ donde se juntaron Adrián Galia, Cristóbal Reyes, Joaquín Cortés, Antonio Canales y Joaquín Grilo; gala que sentó bases para que el flamenco tomara un nuevo rumbo. Su gran experiencia le ha llevado a conseguir un estilo único en este género. Irremediablemente él lo que hizo fue elegir lo mejor que se podía adaptar cómodamente al cuerpo, de otros grandes del flamenco y reconstruir su propio estilo. Y es notable su estilo y si una persona ve bailar, por ejemplo a Joaquín Cortés es una gota de agua del maestro Reyes. “A ver, no me voy a comparar con estos grandes genios del mundo no, pero Picasso se hartó de pintar la pintura clásica, cuando se hartó de pintar la pintura clásica, empezó a investigar otras cosas y de ahí fue depurando. Unas cosas le salieron horribles, otras cosas maravillosas. Igual le pasó a Dalí. Cuando una persona, domina lo que en realidad ha soñado toda su vida, llega un momento que cuando cree que lo ha dominado y lo tiene muy superado, trata de investigar, trata de mejorar y trata de abrir algo nuevo, sin perder lo que es la raíz del flamenco. Siempre con el toque y la raíz y la simetría de la columna de lo que es el flamenco. Antes, la gente daba una ´piroueta´ con un tacón en demi plié. Hoy un bailarín flamenco te puede pegar siete ´pirouetas´ maravillosas divinas dentro del flamenco, aflamencadas, no como bailarines. Y eso actualmente queda sensacional. Se les ve actualmente a las grandes gentes bailaores que hay que pegarse esa ´piroueta´. Como mi sobrino, como Joaquín (Cortés) que fue el creador del flamenco progresivo de un flamenco fusión. Y de ahí han copiado mucho. El problema que hay hoy con los bailarines o las bailaoras es que sin aprender bien lo que es el flamenco empiezan a funcionar y esa función es mala. Porque no han aprendido la raíz de la verdad. Entonces si uno no aprende la raíz de la verdad del flamenco, el funcionar si no has conseguido eso, salen cosas muy feas, muy horribles y de risas. Pero la persona que baila muy bien flamenco y empieza a hacer cosas, a explorar dentro de esa técnica que tienen del flamenco son buenas” comenta.

Por eso en la actualidad a Cristóbal Reyes le gusta más enseñar que coreografiar porque “coreografiar pa´ gente que tiene que aprender muchísimo, no tiene sentido. Entonces me gusta más enseñar, corregir y después cualquier cosita que se haga en coreografía si la gente tiene una cultura del cuerpo de los brazos, del sentido, de lo gitano. Esa coreografía por muy mala que sea, estará muy bien bailada. Y eso es maravilloso”.

¿El flamenco se nace o se hace? Para el maestro Cortés “hay flamencos que son torpes, hay flamencos que son brutos, hay flamencos que son finos, hay flamencos que le dan importancia a lo que hacen”. Sin embargo, considera que él prefiere el flamenco que tiene arte y si está tocado con la manita de Dios, dice “eso no se aprende”.
La gitanería en el flamenco

Sobre la gitanería en el flamenco Cortés afirma “sin el gitano no existiría el flamenco. El flamenco existe por la etnia gitana. Un gitano cuando lleva al niño a la escuela por la mañana tempranito, le pone flamenco, no se preocupa de a lo mejor vestirlo muy bien, muy elegante, sino se preocupa de -decirle- que no te pelees con nadie y ya sabes, mientras le estás hablando, está bailando flamenco. Y la raza blanca cuando llevas a un niño a la escuela, le echa su colonia, lo peina muy bien, que sea educado, que no te pelees con nadie y en todo eso no hay música, no hay nada. Hay una seriedad la que hay ahí, cuando están vistiendo a un niño. Entonces la raza blanca que se cría a lado de los gitanos, en el barrio de los gitanos y le gusta el flamenco. Eso lo hace muy bueno el flamenco porque está mamando del gitano. Si no se crían con los gitanos, se hacen bailaores, de a ver, ¿cómo te diría? de plástico, bailaores sin nada adentro, bailaores técnicos sin sentir en sus entrañas nada, pura técnica. Son plásticos. Esa es la diferencia. Yo veo bailar a 20 mil payos -que les llamamos nosotros- o payas, que estudian, que hacen de todo y estando en una fiesta, nos estamos divirtiendo, en una boda, en un bautizo y sale un gitano, o una gitana que no ha estudiado nunca y sale bailando, y todos los payos señores solo de ver a ese gitano o a esa gitana levantando los brazos. Esos no se han puesto nunca en un estudio, no han aprendido nada. Eso es lo que llevan en la sangre. Eso se entraña. Eso es el flamenco”

Con todo ello, el maestro reitera que el flamenco no está peleado ni con el ballet clásico, moderno o el contemporáneo. Al contrario, él en su vida tuvo que estudiar ballet, y tomó clases de ballet para aprender a colocarse, a girar, etc. Y aunque está especializado en flamenco, a día de hoy es capaz de corregir los brazos -para hacer una pirouette- de un bailarín clásico. “Yo he utilizado contemporáneo -en el flamenco-  les he dado clase a los bailarines de las grandes compañías de los grandes ballets de España, de México del INBA para que el mismo clásico tenga la misma fuerza que tiene el flamenco. Entonces, claro si yo agarro a un contemporáneo dentro de las facilidades que tiene para bailar, los modero”.  No hay bailarín que se le resista a la fuerza y al enigma del maestro.

Cristóbal Cortés ha tenido múltiples experiencias en su vida como artista, ha conocido a grandes personalidades en el mundo, ha tenido en sus manos a los mejores bailaores de flamenco, ha conocido reyes de grandes monarquías. Una vida digna de escribir para un best seller. Cuenta en entrevista que lo ha hecho todo, que no ha dejado nada en el tintero, que solo le hace falta subirse a un globo, que le dan miedo los sicarios, los terremotos, los ciclones y la gente que ve venir que es mala. También tiene la creencia de que no puede hacer un cante flamenco para burlarse de los flamencos porque le da mal bajío -como dicen los gitanos- o mala suerte. Y carga siempre con la virgen de Guadalupe porque México es como su segundo país.  
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Nunca ha pasado por el quirófano por causa del flamenco dice “gracias a Dios tengo una edad y nunca he sentido problemas. Lo normal, algún tirón, pero nunca he tenido gracias a Dios ninguna lesión de cadera, de rodilla, ni de pies, ni de tobillos. Yo pienso que ha sido debido a la técnica que manejo. Entonces la técnica que yo manejo es tan natural, de los movimientos naturales del cuerpo que no he tenido lesiones. Las lesiones vienen cuando utilizan algo que no son naturales y estás esforzando algo dentro de tu cuerpo, de tu rodilla que no es natural y entonces ahí te rompes”

Nureyev y Cortés

En la vida, ha sentido mucha admiración por grandes artistas. Sí dice: “yo admiré mucho a Rudolfo Nureyev y admiro mucho a mi sobrino Joaquín Cortés, porque ha descubierto el flamenco que va para las grandes masas. Siempre ha sido de ´peña´, de teatritos pequeñitos, de bautizos, de bodas -pero- él lo ha llevado a los grandes escenarios de estadios, de palacios deportivos, de plazas de toros, de miles de personas. Me ha tocado estar con él y eso le ha dado amplitud y además colaboró mucho -yo también-, para que -el flamenco- sea patrimonio de la humanidad”.

Maestro Cristóbal Reyes con Ivone Morales en Conservatorio de Danza México 
Con Nureyev que fue gitano como el maestro Cortés cuenta: “yo vivía en Londres, entonces me iba al Covent Garden, estaba en el camerino con él, con Margot Fonteyn y siempre dos horas antes de pasar hacer lo que representaban; se iban al escenario a entrenar, a calentarse, y dentro de ese calentamiento yo estaba con ellos y lo admiraba, y entonces, él me corregía algunas cositas.  No que yo estaba calentando así con él  para bailar, solamente le acompañaba y él me decía que cómo era posible que hiciera las ´pirouetas´ de esa manera, una serie de explicaciones. Y esos son recuerdos que, a mí no se me pueden olvidar en la vida”

El flamenco en Tijuana

“Tijuana, estáis muy apartados de lo que es el centro, de lo que es la República. Estáis más a lado de Estados Unidos. Y lo de aquí ha llegado muy poquito, muy poquito flamenco ha llegado. Hace unos añitos hice lo que fue el festival de Querétaro, el Festival Cervantino, lo hice con una compañía llamada Las Cosas del Flamenco, exploré con cada chica del país y lo presenté y vine. No llegué a Tijuana, pero sí lo hice en Mexicali y en Ensenada. Dentro de los conciertos, me tocó llegar por aquí. Entonces sí había poquita gente”. Piensa que desde hace algunos años a la actualidad la gente está yendo más a España y se desplazan por la República. Por eso es que ahora está empezando a llegar un poquito más de flamenco a esta zona fronteriza.

Al maestro Cortés le encanta Tijuana -le ´mola un mogollón´ dice él- es así que, deja un mensaje para toda la comunidad dancística tijuanense que ama el flamenco. “El amar es una virtud para el flamenco. Si no amas el flamenco difícilmente lo puedes entender. El flamenco hablándolo mal, es una droga que no se puede dejar. Y esa droga del flamenco es maravillosa. Si le encanta el flamenco. Ya se ve por dentro en las entrañas que le encanta el flamenco. La persona que no le encanta el flamenco, lo hace como si fuera de plástico, no hay nada en sus entrañas, le ves la falsedad”, puntualiza.


*Ivone Morales: Lic. en Comunicación, egresada de la Licenciatura en Danza, Maestrante en Investigación de la danza, Cenidid Danza, INBA. Bailarina, maestra, coreógrafa, investigadora de danza. Reside en Tijuana, B.C.