lunes, 29 de septiembre de 2014

LA DANZA EN ESPACIOS ALTERNATIVOS

Ivone Morales
Fotografía: Juan Cedeño
Por: Ivone Morales
Cuando me propusieron representar metafóricamente una danza con alusión a Frida Kahlo frente a un cuadro que la homenajeaba no dudé en que podría ser una experiencia enriquecedora.

Al principio no fue fácil conseguir que la sección del museo del Ceart Tijuana accediera a que se presentara danza delante de una exposición de cuadros de pintura, en este caso  las de Ernesto Muñoz Acosta, más que nada por una cuestión de seguridad o de que era poco común realizar un tipo de evento con este formato. Pero al final, se llegó a un acuerdo y todo fue tratado con el mayor cuidado y profesionalismo posible. El resultado, un bello éxito.

En ese tiempo y a la par, sucedía en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid un caso similar, un gran bailarín de la Compañía de Ballet de Víctor Ullate representando una danza delante del famoso cuadro de Pablo Picasso ´La Guernica´. Y reflexionando dije  “se puede hacer danza, claro que se puede bailar delante de un cuadro”. Y así sucedió.

La experiencia de hacer arte en un espacio alternativo, da pie a conocer espectadores que van variando mientras pasaba el tiempo porque la coreografía duraba dos minutos con un público como de veinte o treinta personas que era el límite de entrada a esa parte del museo, terminaba la pieza, el público pasaba a otra sala y entraba otro público, veía la danza y así sucesivamente.


Como artista de la danza fue impresionante percibir en dos minutos sensaciones realmente emotivas por parte del público que tuvo la oportunidad de apreciar la combinación de dos artes: La pintura Homenaje a Frida de Muñoz Acosta y la coreografía alusiva sin ser obvia por parte de Minerva Tapia. 

Grupo de Danza Minerva Tapia  en  "Danzas Vecinas"
Foto: Adrián Flores
En otro espacio tuve la oportunidad de apreciar un público sin igual, nada más y nada menos que un público automovilístico. Jamás me lo hubiera imaginado. Ni en mis treinta años que llevo en la danza.  “Danzas Vecinas” fue una obra que ya se tenía pensado realizar en la Casa del Túnel, una pieza coreográfica de seis minutos de duración aproximada creada por Minerva Tapia, que da vista a los carros que van pasando la frontera de San Ysidro a Tijuana justamente por la garita de El Chaparral. Gente que va manejando a vuelta de rueda porque es un viernes por la tarde donde hay mucho tráfico, personas que salen del trabajo de Estados Unidos, cruzan a Tijuana y se topan con Danzas Vecinas que en ese momento cobró vida.

Una obra que no tiene sentido sin ese tipo de público. Se pensó en esa gente que también tiene derecho de ver arte de alguna forma. La experiencia no tuvo nombre porque la frontera como concepto o idea da para mucho, pero materializarla en una coreografía, a la luz del día, con un público que pasa en auto por una avenida, es interesante porque no todos tienen oportunidad de ver la obra completa, solo se veía un braseo, un gesto, una mirada, una cargada, un movimiento de pies, lo que alcanzaran a ver porque los coches iban pasando y cada uno con una percepción diferente. Chiflaban, gritaban, saludaban, sonreían, se quedaban mirando por el retrovisor y mil reacciones más.

La danza parte de crear movimientos y los espacios alternativos pueden ser tan infinitos como el mismo público que varía en un lapso mínimo de tiempo. Considero es una forma de crear mundos, de transformar la vida cotidiana en arte aunque sea efímero pero sobre todo, un modo de convertir la danza constructiva y afortunada para quien se enfrenta con ella.                                            

Comparto el enlace del video Danzas Vecinas. Dale Click aquí:

Contribución al cumplimiento de la Misión de la Ibero desde mi actividad docente

Por: Ivone Morales

Lo que yo les digo a los muchachos que la clase de danza contemporánea en la ibero -que es la materia que me toca impartir en la universidad-  es una clase que complementa la parte estética, artística, emocional del ser humano y que, dentro de ella nos vamos a ir de la mano junto con los valores del respeto, del trabajo en equipo, del tener esa capacidad de la curiosidad por saber más, que es lo que en ese sentido me correspondería a mí como docente, inyectar a mis alumnos a que el interés no decaiga y descubrirles a cada uno de ellos el potencial creativo, sensorial, kinésico y artístico que tienen. No importa cómo lo hagan, sino que se arriesguen y tengan la voluntad de hacerlo.

Siempre voy a considerar sus habilidades, trataría de hacer cumplir la misión en humanizar a través del movimiento, de su propia danza en cada uno. Orientar al alumno en sus necesidades, y ayudarles a crecer en la medida de las posibilidades que me ofrezca cada uno.
La danza como arte tiene ese don magnífico, que cuando se descubre de verdad salta a la vista la transformación.

Quiero potenciar en el alumno la parte creativa que nos hace productivos, que nos hace entusiastas, que cada clase de danza contemporánea sea placentero y ofrezca la armonía necesaria para ir por el camino universitario que quizá no vaya a ser un camino de rosas para algunos. Sobre todo porque llevo a alumnos de primer ingreso que apenas inician su carrera.

Recorrer esa parte de la preparación para ser grandes profesionales, se requiere de mucho trabajo, dedicación, sacrificio. Me encanta poder saber que cada uno de los estudiantes que tengo ahora han elegido con libertad esta clase y que hay disposición por tomar esta clase, con lo cual es un plus para que la materia se le saque el máximo  provecho.

El tener la oportunidad de dedicarles mi tiempo a los alumnos y enseñarles lo que un día yo aprendí, no tiene precio porque sé que por esa parte mía no quedará el ofrecer esa labor de servicio gratificante que es el educar con consciencia, con conocimiento de causa y con la responsabilidad que hay para con alumnos que en muchos, no tienen la menor idea de cómo se danza.

Es un compromiso que tengo con ellos y que desde el primer día se los comenté, estamos para equivocarnos, y que no nos dé pena desarrollar movimientos, que la única manera de lograr conocernos a nosotros mismos, crecer y evolucionar aunque sea un escalón es arriesgarnos a hacer las cosas.

Es ahí cuando el valor de la docencia y de la educación toma sentido, es ahí cuando empezamos a crear y construir cambios en los alumnos, cuando logramos tocar esa tecla sensitiva, emocional, creativa y complementa la danza en la vida de nuestros alumnos de la Ibero.

EXPERIENCIA SIGNIFICATIVA VIVIDA EN EL AULA QUE IMPACTÓ MI DESARROLLO COMO DOCENTE

Por: Ivone Morales

Justamente ahora en este inicio de semestre cuando realizo el plan de trabajo para la clase de danza contemporánea para los alumnos de primer semestre de la Ibero, no me imaginaba la magnitud de lo que podía suceder dentro de clase con respecto a los temas propuestos por el programa y la disposición de los alumnos.

Pero ha sido un gran acierto el poder compartir la parte reflexiva de la danza a través de lecturas como las que se incluyen en el Libro La Dramaturgia del Bailarín, que han dado mucho que comentar y por demás que practicar dentro de la clase, hasta convertirse en una gran experiencia dentro del aula.

Los alumnos han ido relajando esa parte de la personalidad que por cierta timidez o que no están acostumbrados a expresar a través del movimiento sensaciones o emociones que traen consigo en ese momento. Dentro de la clase se entregó una lectura que se llama “Lo que dijo Lin Durán”. Una gran bailarina mexicana, maestra, coreógrafa, investigadora que lamentablemente este 16 de abril de 2014 falleció. A sus 86 años, Durán dejó un legado muy importante, y uno de ellos es que ha trabajado haciendo muchas investigaciones, indagaciones, críticas sobre la labor del coreógrafo y su relación con los bailarines.

Los muchachos dentro de clase rescataron ideas de esa lectura confirmando que efectivamente la danza es como otro idioma porque a falta de la palabra se usa el cuerpo en movimiento, que el contenido de la danza contemporánea puede ser tan abstracto como las connotaciones mismas que tiene la palabra (abstracto). Que para crear una coreografía hace falta más que improvisación, exploración y experimentación en adaptación a una determinada pieza musical, espacio, tiempo, energía y el lenguaje corporal que constituyen una estructura y a la vez una dramaturgia o sentido de una obra.

Una vez entendido el valor que tiene el bailarín en la clase, que no nada más es el que recibe indicaciones de cómo moverse o de cómo interpretar o qué debe hacer, qué técnica aplicar. Sino que es un artista, un comunicador escénico, un personaje, un personaje-yo, un dramaturgo que dice en ausencia de la palabra todo lo que el coreógrafo desea plasmar en ideas, esencia, metáforas. El alumno se da cuenta que el bailarín es un filtro muy importante dentro de la interpretación y de lo que desea proponer un coreógrafo, en este caso la maestra que es la que dispone y va de la mano en el trabajo individual con ellos.

A través de las lecturas que se les ha facilitado han descubierto que las ideas pueden llevar a crear un movimiento y que el movimiento llevan a crear ideas, que se puede hacer una coreografía con imágenes mentales, con música, en silencio, etc.

Y es así como se empieza a plantear la parte interesante de la clase, la lectura hecha práctica, vivida en el aula.

Considero que lo que se ha vivido ayer en clase ha sido fundamental para la reconfirmación de las seguridades de cada alumno, porque se les puso una dinámica donde a la vez que se fomentan valores como el respeto, la libertad, la sensibilidad se trabajó esa parte de la reflexión que les ha parecido magnífico el poder aplicar conocimientos sobre una lectura, haber hecho una reflexión escrita y por demás aplicarlo en el salón y concluir que cada uno de ellos tienen un potencial estupendo capaz de complementarles esa parte que necesita el alumno para filtrar las emociones de su vida diaria. Problemas que traigan dentro, stress, tensiones, o simplemente sensaciones que quizá ellos no se den cuenta pero ya lo están manifestando y poder compartirlo con sus compañeros y con la propia maestra, ha sido de gran alegría.

El ejercicio con el que se trabajó posterior a la lectura que se les entregó, y después de haber hecho una reflexión y haber retroalimentado dentro del aula, fue que se les dio la libertad de escoger un tema abstracto, el que quisieran. Los muchachos se decantaron por escoger la tristeza, la felicidad, la tragedia, el amor, la soledad, la desesperación, el enojo, el escape, el secreto y la metamorfosis.

Tenían que interpretar cada uno de esos temas a través de movimientos libres que ellos quisieran y que demostraran un poco la esencia de sus propios temas elegidos. Al principio cuando les comenté que tenían que elegir un tema, pusieron cara de ¡uf! Seré capaz?!!!!! Y los dejé como 40 minutos mientras transcurría la clase para que pensaran en su tema, porque iba a hacer un ejercicio rápido a nivel individual, pues serían 8 cuentas (8 segundos) convertidos en movimiento pero con un mensaje importante, expresar una danza abstracta,  rescatar una esencia, y florecer esa parte interna de cada alumno.

Sentados en el suelo de forma circular, pasa cada uno a realizar su ejercicio, con su tema, con la libertad de moverse como quisieran, además con el plus de haber grabado en video cada paso de ellos, para su posterior análisis de movimiento ya a nivel grupal. Comprobando una vez más que un coreógrafo puede crear una obra en base a la improvisación de hacer movimientos inconscientes, de un tema determinado, y que luego visto en video pasa a tener sentido consciente abriendo las posibilidades de profundizar dicho movimiento, de mejorarlo, aterrizarlo y de concretar una obra para que pueda ser entendido por un espectador.

Se reafirma lo que dice Lin Durán en la lectura “la improvisación es también integrar el sentir-hacer-pensar” (pág. 160), que “la improvisación estimula el que aflore la personalidad propia” (pág. 160) y que “el bailarín trabaja su propia forma de dramaturgia para dar mayor sentido a su interpretación” (pág. 163).

La práctica en clase con los alumnos a través de la danza fue muy enriquecedora porque la reflexión la hemos convertido en experiencia, porque se combinó a la perfección una información facilitada, se hizo una retroalimentación y se comprobaron las palabras de la coreógrafa Lin Durán ahí mismo.

Los alumnos se sorprendieron de sí mismos, salieron muy contentos, de poder visualizarse en algo que no lo pensaban, que se trabajó con sumo respeto a las ideas, a la forma de moverse y de expresarse y de que cada uno es tan diverso en su forma de hacer. Que una emoción como la desesperación no puede ser interpretada de la misma manera de uno que de otro, sin embargo puede ser entendida igual por el público porque es esencia.

La Danza en este caso la contemporánea es expresión de esencias, metáforas, abstracciones llenas de creatividad, imaginación, motivaciones, improvisaciones y que la danza sino transmite emociones no puede ser arte, considerando que el espectador no está obligado a entender la síntesis de una obra, pero sí rescata sensaciones importantes para cubrir el objetivo.


BIBLIOGRAFÍA
Cardona, Patricia
DRAMATURGIA DEL BAILARÍN
Escenología A.C, Conaculta – INBA

México, 2000