domingo, 26 de febrero de 2012

EL ROL SOCIAL DEL BAILARIN

Y un Zoom a la Ciudad de Tijuana, Baja California

Por: Ivone Morales


El rol social del bailarín está representado por modalidades culturales sumergidas particularmente en el ser mismo y su alrededor. ¿Qué hace el bailarín para que obtenga un cierto valor social y qué necesita para complementar sus necesidades con el mundo exterior?

Foto: Mario Castillo
Como ser individual, el bailarín encuentra:

1.- Exploración, desarrollo y control de     emociones
2.- Conciencia grupal
3.- Liberación de energía
4.- Autoestima
5.- Integración de lenguajes
6.- Fuerza física
7.- Diversión
8.- Disciplina
9.- Armonía entre mente y cuerpo

Considerando que, dichos factores bien efectuados nos llevan a conocer el rango colectivo, el bailarín sea hombre o mujer asume la responsabilidad de crear una cultura dancística con valores que involucren a padres, maestros, gobernantes o líderes en general.

Al crear esa conciencia, se suma la creatividad para la construcción de un verdadero rol social del bailarín.Adriana Castaños, coreógrafa mexicana, comentó en su momento que el perfil del bailarín está sujeto al compromiso y amor que tenga a la danza, al respeto de la gente con la que trabaje, a la flexibilidad y creatividad. "Creatividad en el sentido de estar dispuestos a aportar al trabajo parte de lo que ellos son y dejar que el trabajo sea un camino para conocer el mundo tal cual es y ver a la danza como un medio de expresión y conocimiento", comentó la maestra Castaños. Ella misma comprobó con el tiempo que "bailar era una profesión" por todos los requerimientos de tiempo completo que la danza necesita para sobresalir y laborar en proyectos interesantes.

La función de un bailarín según Guillermina Bravo, maestra fundadora del Ballet Nacional de México va directamente con las ambiciones y metas que éste se proponga, las cumpla y disponga de otras más adelante para que alcance una buena categoría, le disgusta que un bailarín no le dedique su vida completa a la danza tomándolo como un entretenimiento o algo que fácilmente pueda pasar.

El bailarín debe conocer los secretos de su cuerpo para manejarlo como desee para saber la energía que hay presente en sus músculos. El hecho de bailar implica inspiración, creatividad y ganas de proyectar aunque esta actividad se pueda encontrar en cualquier parte. La forma en cómo repercute en la sociedad es muy diferente porque a éste fenómeno le suceden los factores políticos, económicos y sociales que influyen en el reflejo de la danza de determinada región.

"ZOOM" A LA CIUDAD DE TIJUANA

La perspectiva de la danza profesional en Tijuana, Baja California, México en este caso "desde 1990 ha sido hasta cierto punto favorecida porque ahora existe una gran cantidad de gente que se dedica a la danza y en consecuencia el público se ha vuelto exigente sin saber realmente de danza, pero ha habido cambios para bien o para mal" afirmó Minerva Tapia, coreógrafa mexicana.


La danza cambió en Tijuana gracias a los espectáculos que trajo consigo el Centro Cultural Tijuana (Cecut). Las producciones son mejor presentadas y a un nivel profesional competente ya que hace muchos años y en un principio la oferta se limitaba únicamente a La Casa de la Cultura (Altamira) o al Teatro del Seguro Social.

En cuanto al acceso para disfrutar espectáculos de calidad las hay en Costa Mesa, Los Ángeles, San Diego, etc que si no llega continuamente a la ciudad de Tijuana al menos se puede apreciar del otro lado de la frontera. Los proyectos innovadores, trabajos binacionales, festivales internacionales poco a poco han ido modificando la cultura de la danza en el público de la ciudad de Tijuana.

Y es así que, con el paso del tiempo, el rol del bailarín se ha ido reforzando poco a poco y ha ido ganando terreno, a través de la constancia del propio bailarín por abrirse camino en este mundo de la danza que hoy por hoy, todavía quedan opiniones que dicen que ser bailarín no es una profesión altamente valorada.












































viernes, 24 de febrero de 2012

UN REENCUENTRO CON LA HISTORIA DE LA DANZA

Por: Ivone Morales

En estos días tuve la oportunidad de hacer una visita a la Caixa Forum de Madrid donde está la exposición Los Ballets Rusos de Diághilev 1909-1929, que acaba de estrenarse ahora el 17 de febrero y  termina el 3 de junio. Un gran proyecto que se le agradece la colaboración especial del Museo Victoria and Albert, de Londres y al trabajo de producción realizada por la Fundación La Caixa que me ha parecido magnífica.

Es la primera vez que aprecio una exposición dancística con todas las condiciones, mostrando una parte vital de la Historia de la Danza de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, fundamentalmente porque nos ilustra un pasado con lo que se puede entender ahora al ballet y sus tendencias del siglo XXI.

Serguéi Pavlovich Diághilev, gran impulsor de la danza,  -aunque en los folletos que entregan al público digan- que es un "dictador, demonio, charlatán, brujo y encantador" es un grande que supo hacer las cosas bien y que supo mover en tiempos difíciles enfrentándose a una I Guerra Mundial y revoluciones rusas, al mayor proyecto de su vida: Los Ballets Rusos.



Brillantes artístas le rodearon siempre. Músicos, pintores, diseñadores, coreógrafos, bailarines, etc, que hicieron de Los Ballets Rusos un referente en Europa y Estados Unidos.


Esta exposición la puedo dividir en dos partes, la primera muestra los inicios de Los Ballets Rusos de Diághilev con sus principales estrenos, como la gran obra romántica de Las Sílfides, que era de sus favoritas; la relación odio-amor que tuvo con Vaslav Nijinsky,  y que al saber que se casaba, no dudó en echarlo de la compañía; su bailarina fetiché Tamara Karsavina, su relación musical con el compositor Igor Stravinsky, que fue muy interesante ver la amplia descripción del vestuario que se utilizó  para la obra de ´La Consagración de la Primavera´, que en aquellos tiempos fue criticada como la gran "apoteosis de la fealdad", ahora gran obra maestra. Y con otros grandes músicos.

Por el otro lado y como estamos en España, no podemos dejar a un lado, la relación que hubo entre Diághilev con este país, pues según dice la historia en los momentos duros que la compañía no podía hacer representaciones en Rusia, porque la guerra no lo permitía, España acogíó a Los Ballets Rusos, cuestión que  se favoreció y enriqueció con la danza española. Musicalmente con Manuel de Falla, en la danza española con Antonia Mercé ´La Argentina´, Otros artistas que diseñaron vestuario y decorados como Juan Gris, Joan Miró, Pere Pruna y Picasso que muy a pesar de ciertos vestuarios cubistas, no permitía que los bailarines tuvieran gran movilidad, se sacó la espina con el gran diseño de escenografía del ballet ´El Sombrero de Tres Picos´, coreografía de Léonide Massine y, tantos diseños más.

Básicamente, los formatos de video fueron dedicados para mostrar un fragmento del Pájaro de Fuego, y otro de la Consagración de la Primavera realizada por el Joffrey Ballet, respetando la coreografía de Nijinsky y el vestuario original . Asimismo y en otra sala más amplia con pantallas en forma circular, un video de la relación de Diághilev con otros artistas, además de recursos que utilizaron para mostrar esta producción como la recopilación de bocetos de diseños de vestuario, reproducciones  físicas de vestuarios que utilizaba la compañía, programas de mano, carteles, cartas, maquetas sobre diseños de escenografía, telegramas, zapatos rusos, zapatillas de punta firmados por Karsavina, dibujos, pinturas, recibos de transportes y mudanzas con la firma de Diághilev, infinidad de detalles, que hicieron exquisito el paseo por la exposición musicalizado con piezas de Chopin.

En otro apartado especial, no quiero olvidar los diseños de vestuario más vanguardistas que hizo Chanel para la compañía. Peculiar. Yo diría que es actualmente como lo que nos ponemos los bailarines para hacer clase de ballet, ropa de tejido deportivo, de rayas horizontales, de colores, de estambre, de pantalón corto. En fin. Eran otros tiempos. 

Al final fue un reencuentro con la Historia de la Danza y un homenaje a la labor de Diághilev  a sus formas de dirigir y ser eje principal de Los Ballets Rusos. Es un punto de referencia. Hay que verlo. Quizá a más de uno nos tenga que decir cosas de su forma de ser y hacer. Vale la pena.